Miles de personas han acudido este miércoles a un cementerio de Jerusalén para asistir al funeral por el rabino y los tres niños –dos de ellos, hijos suyos– que murieron tiroteados por un individuo este lunes frente a un colegio judío de la ciudad de Toulouse, en el sur de Francia.
Entre los asistentes figuran el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Alain Juppé, y los ministros de Interior, de Justicia y de Servicios Religiosos de Israel, Eli Yishai, Yaakov Ne'eman y Yaakov Margi, respectivamente, según han informado los medios de comunicación israelíes.
Las víctimas son el rabino Jonathan Sandler, de 30 años, sus hijos Gabriel (de tres) y Arieh (seis) y la hija del director del colegio francés, Miriam Monsonego, de ocho años. Sus restos mortales llegaron a Israel en un avión de la Fuerza Aérea francesa este miércoles por la mañana.
El ministro de Interior israelí ha pedido al Gobierno francés que "tome las medidas más severas contra los culpables y persiga el antisemitismo y a quienes lo apoyan". "Nuestros corazones están con los judíos de Francia y con el colegio Ozar Hatorah, que ha recibido un golpe tan duro y doloroso. El dolor es inimaginable, Dios nos está poniendo a prueba", ha declarado Yishai, citado por el diario Haaretz.
Juppé, que se ha reunido con el presidente israelí, Simon Peres, ha señalado en el funeral que estos crímenes han "conmocionado" a toda Francia. "Vuestra pena y vuestro dolor son los nuestros también", ha declarado el ministro, que ha asegurado que los franceses no tolerarán ningún ataque contra judíos.
El presidente del Parlamento israelí, Reuven Rivlin, ha afirmado que "el pueblo judío se enfrenta a animales salvajes e insaciables" que "han enloquecido por su odio, asesinos que no distinguen entre un colono y un izquierdista, entre un judío de Israel y un judío de la diáspora".
"Son conscientes del vínculo irrompible que une a todos los judíos", pero "también saben cómo hacernos daño", ha añadido Rivlin, que considera que "el Estado de Israel tiene el deber de garantizar la integridad de los judíos en cualquier parte del mundo".
El presunto autor de la matanza de Toulouse, quien se ha atrincherado este miércoles en una casa de esta ciudad y se ha presentado como militante de la organización terrorista Al Qaeda, ha sido identificado como Mohamed Merah, un tolosano de 24 años de origen argelino, según han informado fuentes próximas a la investigación, citadas por los medios franceses.
Según el ministro de Interior francés, Claude Guéant, el hombre ha estado en Pakistán y Afganistán, se ha definido como un muyahidin y ha reivindicado su afiliación a Al Qaeda. Además, ha dicho que "quiere vengarse por los niños palestinos y las intervenciones en el extranjero del Ejército de Francia".