Pues si llega a ser en España, tiene que llamar gilipollas a muchos y,sobre todo, a muchas.
zzzz,
La derecha europea no está muy florida, pero la izquierda raya lo kafkiano y delictivo. Ése es el gran cáncer europeo, acentuado en España.
De acuerdo con loboe, es normal que ante tanto periodista de canal progre se acabe perdiendo la paciencia.
Me dan mucho más miedo aquellos que siempre controlan sus reacciones, porque suelen ser personas muy traicioneras, como nuestro amado ZP o Rugalcaba, que nunca arrugan el rostro (el cemento no puede arrugarse).
jajajaja, ¡¡¡se han dicho de todo y sin perder la sonrisa!!!, jajajajaja...
Cuando yo era niño recuerdo que pude ver un grupo de asnos.
Hubo gente que les llamó burros.
Otros le llamaban pollinos ...
Pero no se trataba de insultar a los pobres animales, que por lo demás soportarían el insulto sin pestañear.
Lo que la gente hacía llamándoles burros, asnos, pollinos... no era insulto, sino definición.
Lo de gilipollas, lo están tomando ustedes como un insulto, cuando por lo que veo también era un simple definición.
Parece que la derecha europea está maldita, con personajes como Rajoy, Berlusconi o Sarkozy. ¿Es mucho pedir unos políticos mínimamente votables?
Creo que al Sr. Sarkozy le pierde el hecho de no haber aprendido el politiqués y no me refiero a su vocabulario, que seguro domina, sino a su "tempo". En el que por cierto, nuestro "ex" Zapatitos es un virtuoso, y que exige una cadencia aproximada de una palabra cada dos segundos. Lo que proporciona al parlante tiempo suficiente para pensar si las neuronas andan atascadas, y que no tiene nada que ver con el Paso Legionario en su variedad dialéctica.
Dicho lo anterior, aclarar que a uno, que no ha nacido precisamente para político o para ministro de Exteriores, siempre la ha parecido que algunos periodistas, en especial de esos cuya misión es provocar -ya sabe, los de las gafas oscura-, más que respuestas en ocasiones merecen hostias.
Aclarar también que en lo personal me encantan esos personajes que de vez en cuando nos muestran que son humanos; que también pueden salirse de casillas en alguna ocasión y que además de ser capaces de reconocer su error, tienen algo más que horchata en las venas.
Ya lo decía mi abuelo: guárdenos Dios de las aguas mansas, lo que me recuerda a algunos de por aquí, que parecen hechos de plastilina o de algún gas inerte.
Salu2 y perdón por la disgresión.