Para muchos, este Supermartes era el gran reto de Romney sobre todo por los resultados de Ohio. Finalmente, el exgobernador de Massachusetts ganó en dicho estado (sólo cuando se llegó al 96% de los votos escrutados) pero con una diferencia muy corta con respecto a Rick Santorum, quien llegó a tener una cómoda diferencia.
La carrera de Ohio fue sin duda la gran protagonista de este Supermartes. Santorum y Romney estuvieron muy cerca en porcentajes hasta el punto de que las cadenas de EEUU mantuvieron la situación de "too close to call" (muy cerca para decidir) hasta el final. Cuando se sobrepasó el 30% del escrutinio, Santorum comenzó a alejarse de su principal rival hasta llegar a una diferencia de casi 20.000 votos. Sin embargo, era una ventaja artificial ya que aún quedaban por contabilizar los votos de las zonas urbanas y, por lo tanto, más pobladas, donde Romney tenía una clara ventaja. Sólo cuando se llegó al 86%, éste tomó el primer lugar.
Todos los expertos daban como clave este resultado y no se equivocaron. Pese a que el número de delegados se reparten de manera proporcional con la votación, ganar el "voto popular" se consideraba como una "victoria moral" para cualquier de los candidatos. Para Romney era la confirmación de su posición como favorito para hacerse con la candidatura republicana pero para Santorum hubiera representado ser el gran protagonista de la jornada con un creciente optimismo para las siguientes primarias en otros estados.
Gingrich fue el primer ganador
La noche comenzó muy rápido cuando apenas se habían cerrado las mesas de votación en algunos estados. Las principales cadenas de televisión en EEUU dieron muy pronto como ganadores a Newt Gingrich en Georgia y después a Mitt Romney en Virginia, Vermont y en "su" estado de Massachusetts, resultados previsibles por las encuestas publicadas días antes. Sin embargo, poco a poco, el nombre de Rick Santorum comenzó a sonar cada vez más, sobre todo después de que confirmarse su victoria primero en Oklahoma y después en Tennessee y en Dakota del Norte. En este último estado, la sorpresa fue el bajo porcentaje de Romney: 24% (contra un 40% de Santorum y un 27% de Ron Paul) cuando en 2008 ganó con un 36% por delante de John McCain que obtuvo un 23%.
Antes de confirmarse su victoria en Ohio, Romney también fue declarado ganador en Idaho con una enorme ventaja: 78% de los votos con el 64% escrutado, sobre Ron Paul (11%), Santorum (8%) y Gingrich (2%).
De los diez estados convocados a las urnas, Georgia era donde estaban en juego más delegados, 76, mientras que en Virginia, donde sólo competían Romney y el congresista Ron Paul, se disputaban 46. Vermont ponía en juego 17 delegados.