Al menos quince agentes de Policía y un civil han resultado heridos este jueves como consecuencia de la explosión de una bomba activada por control remoto al paso de un autobús policial cerca de la sede en Estambul del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), la formación gubernamental de Turquía.
El jefe de la Policía de Estambul, Huseyin Capkin, ha declarado a los medios de comunicación que "en el momento en que pasaba un vehículo policial en el que viajaban 21 agentes, una bomba colocada en una motocicleta fue detonada por control remoto". "Nuestros equipos están investigando lo ocurrido", ha añadido.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha condenado "firmemente el atentado terrorista cometido en el distrito de Sutluce de Estambul". "Desgraciadamente, quince policías y un civil han resultado heridos", ha indicado en una rueda de prensa en Ankara. "Nuestra lucha contra el terrorismo continuará con la máxima determinación", ha subrayado.
Ningún grupo armado ha reivindicado de momento este ataque. En los últimos años, Estambul ha sido objeto de atentados por parte de separatistas armados kurdos, organizaciones de extrema izquierda o extrema derecha y milicias islamistas, algunas próximas a Al Qaeda.
Según informa Europa Press, el atentado se produjo cerca de la sede central de AKP en Estambul y de las oficinas de la organización conservadora empresarial Asociación Independiente de Industriales y Empresarios (MUSIAD). Transeúntes y guardias de seguridad de oficinas cercanas han ayudado a trasladar a los heridos hasta el edificio de la MUSIAD.
El portavoz de esa asociación, Sadi Dinleyici, ha dicho a la cadena de televisión CNN Turk que temían que la bomba hubiese provocado daños en su edificio porque "la explosión fue muy fuerte". "Se han roto las ventanas y los policías heridos han recibido los primeros auxilios en nuestro edificio", ha explicado.
El lugar de los hechos ha sido rodeado por camiones de Bomberos y vehículos de la Policía. Mientras, los expertos forenses lo examinan para buscar pruebas. El ministro de Interior, Idris Naim Sahin, ha afirmado que "continúan las investigaciones sobre el tipo de bomba y la organización" responsable del atentado.