La Liga Árabe ha solicitado la intervención en Siria de una misión de paz conjunta bajo supervisión de Naciones Unidas y de la propia Liga, según la resolución final que será adoptada en la reunión mantenida en El Cairo, a la que ha tenido acceso Reuters.
La organización argumenta que la violencia contra los civiles perpetrada por el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, contraviene el derecho Internacional y aboga por el procesamiento de los responsables.
El representante sirio ante la Liga Árabe, Yusef Ahmed, rechazó las resoluciones adoptadas por este organismo contra su país, recriminó la presunta hostilidad de algunos de sus miembros y les acusó de financiar a los grupos terroristas que, según Damasco, azuzan la violencia en Siria.
En un comunicado, Yusuf aseguró que las resoluciones adoptadas en El Cairo por los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga "reflejan de modo escandaloso el secuestro de las decisiones árabes y la falsedad de la voluntad árabe conjunta".
La Liga Árabe -integrada por 22 países, incluidos la propia Siria y la Autoridad Nacional Palestina (ANP)- acordó este domingo requerir al Consejo de Seguridad de la ONU la formación de una fuerza de paz conjunta para Siria, a la vez que aumentó la presión diplomática sobre el régimen de Damasco.
Al hilo de este argumento, el representante sirio criticó, en particular, la postura de Qatar y Arabia Saudí, los países que han ejercido una mayor presión para lograr una condena firme contra Damasco. "La resolución mostró el estado histérico y la confusión que viven estos países después de su fracaso ante el Consejo de Seguridad de la ONU", subrayó Ahmed, en alusión al bloqueo de Rusia y China a una condena en ese organismo.
Asimismo, consideró que el dominio que ejerce sobre el organismo la opinión de algunos países árabes como Qatar y Arabia Saudí supone "un desvío escandaloso del pacto de la Liga Árabe y una hostilidad directa (...) que tiene como objetivo acabar con la estabilidad en Siria".
Para el representante sirio, los mismos gobiernos árabes son "el motivo del fracaso de cualquier solución política equilibrada para la crisis en Siria". En su opinión, los miembros de la Liga Árabe actúan con "negligencia con las explosiones terroristas y financian los grupos terroristas armados, públicamente o bajo la justificación de ofrecer ayuda humanitaria".
Según datos de la ONU, más de 5.000 personas han perdido la vida en Siria a causa de la violencia y la represión policial desde que en marzo de 2011 estallaran las protestas contra el régimen de Bashar al Assad.