Si el inicio de estas primarias republicanas despertó ciertas dudas (tres candidatos se repartieron los primeros tres estados), las dos últimas jornadas han dado un importante respaldo a Mitt Romney.
El exgobernador de Massachussets ganó sin discusión hace unos días en Florida y ahora repite en Nevada, quinto estado en votar entre los aspirantes a la nominación republicana a la presidencia. Esta vez ha vuelto el mismo formato empleado en Iowa, el de los caucus o asambleas populares, donde votan sólo los registrados como republicanos (en este caso 400.000 votantes).
Con el 15% de los votos, Romney ya lograba un 42%, por delante de Newt Gingrich con 25%, Ron Paul con 20% y Rick Santorum con un 13%. Pese a la poca cantidad de voto escrutado, todos los medios de comunicación dieron como seguro ganador a Romney, con lo que suma el tercer estado ganado (New Hampshire, Florida y ahora Nevada).
De acuerdo con estos resultados, y con los 28 delegados que se reparten en Nevada, Romney tendría ya 97 de esos delegados (10 de este sábado), Gingrich 30 (4), Santorum 16 (2) y Ron Paul 7 (3). Se necesitan 1.144 delegados para lograr la candidatura republicana. La próxima etapa de estas primarias será el martes 7 con tres causus más: Colorado, Minnesota y Missouri, con 36, 40 y 52 delegados respectivamente, por lo que su resultado podría dar señales claras para el futuro.
Gingrich sigue
Pese a algunos rumores que apuntaban a un posible abandono de Newt Gingrich en caso de perder en Nevada, el expresidente de la Cámara de Representantes se comprometió a seguir en la contienda hasta la convención nacional de agosto en Tampa. "Hay algo que quiero dejar muy claro: soy un aspirante republicano, y seré un candidato republicano. Iré a la convención en Tampa (Florida)", dijo Gingrich en una conferencia de prensa tras conocerse los primeros resultados de Nevada.
Tras reconocer la victoria de su contrincante, Gingrich subrayó que, a nivel nacional, "una vasta mayoría de republicanos van a querer una alternativa" a Romney. "No voy a retirarme, y el contraste entre Romney y yo se va a hacer más amplio y más claro a medida que avancemos", aseguró Gingrich, que se comprometió a "trazar ese contraste de una forma que perjudique enormemente" al político de Massachussets.