El club egipcio Al Ahly, cuyo equipo de fútbol se vio envuelto el miércoles en la mayor tragedia del deporte egipcio, ha decidido suspender las actividades deportivas de todas sus secciones de forma indefinida.
El presidente del Al Ahly, uno de los clubes deportivos más populares del continente africano, Hasan Hamdi, anunció también que sus equipos no volverán a jugar en los próximos cinco años en la localidad de Port Said, donde se produjeron los enfrentamientos con el equipo local que dejaron más de 70 muertos.
La suspensión de las actividades deportivas afectará a todas las competiciones, tanto nacionales como internacionales, en los 19 deportes en los que está presente el Al Ahly.
Se da la circunstancia de que muchas selecciones nacionales egipcias se nutren fundamentalmente de los integrantes del club Al Ahly (que significa "El Nacional"), por lo que el golpe global al deporte egipcio puede ser de gran magnitud.
En su rueda de prensa en la sede del club, en el acomodado barrio cairota de Zamalek, Hamdi declaró también un luto de 40 días y anunció la apertura de una cuenta bancaria para recoger donativos destinados a las familias de las víctimas mortales, en la que Al Ahly ya ha ingresado un millón de libras egipcias (unos 120.000 euros).
Asimismo, el presidente de la asociación pidió a la Junta Militar egipcia que las víctimas del miércoles reciban el mismo tratamiento que los "mártires" que perdieron la vida en la Revolución del 25 de Enero, que acabó con la presidencia de Hosni Mubarak.
Finalmente, el 1 de febrero ha sido declarado como el "Día del Mártir" por el Al Ahly, que construirá una estatua en honor de los fallecidos.
Según testigos presenciales, los seguidores del club de Port Said, Al Masry, invadieron el terreno de juego tras el final del partido entre ambos equipos para linchar a los jugadores y aficionados del Al Ahly, lo que derivó en una auténtica batalla campal ante la impasibilidad policial.