La misteriosa rubia del Costa Concordia, Dominica Cemortan, se ha presentado finalmente ante la Policía italiana, para responder sobre lo ocurrido la noche del 13 de enero, cuando naufragó el crucero frente a la isla de Giglio.
En su declaración, que ha durado más de cinco horas, la joven ha confirmado muchos de los rumores sobre su presencia en el crucero, y su relación con el Capitán. "Me encontraba en el Costa Concordia porque estoy enamorada del capitán Schettino", aseguró la moldava. Además, explicó que durante cinco años ha sido bailarina y azafata de Costa Cruceros –propietaria del buque naufragado- pero confesó que esa noche estaba allí por el romance que mantiene con el capitán. Muchos testigos habían asegurado ya haberles visto en "actitud cariñosa" y "bebiendo mucho vino".
Además, aunque ha defendido a Schettino a ultranza, la joven moldava ha contradicho el testimonio del capitán: confirmó que se encontraba en el puente de mando del barco en el momento que impactó contra una roca. "Sí, allí estaba yo también. Estaba en el crucero invitada por él, como su huésped" aseguró. Schettino aseguró en su declaración, hace semanas, que "no permito a ningún extraño subir a ese puente". El napolitano está casado y tiene una hija adolescente.
La joven bailarina se ha deshecho en halagos hacia él: "Lo amo, sí, y no es justo que estén destruyendo su imagen. Todos están contra él" a pesar de haber "salvado miles de vidas".