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EEUU ultima una base marítima para gestionar la inminente crisis con Irán

El Pentágono ultima los preparativos para instalar una gran base militar marítima en Oriente Medio.

Según informó el diario Washington Post en su web, la base también estaría dirigida a gestionar las tensiones con los piratas somalíes y Al Qaeda en Yemen.

El portavoz del comando de Fuerzas Armadas de la Marina estadounidense, Mike Kafka, confirmó al diario el plan, aunque evitó precisar su objetivo o la localización exacta que tendrá el nuevo centro de operaciones estadounidense.

Otras fuentes de la Marina indicaron al periódico que el proyecto se está desarrollando "con una prisa inusitada" para tratar de enviarlo a la región "a principios de verano".

Para ahorrar costes, el Pentágono está transformando un viejo buque de guerra en una base flotante improvisada, que podría acomodar barcos más pequeños de alta velocidad y helicópteros utilizados por los SEALS, el grupo de operaciones especiales de la Marina que acabó con la vida de Osama Ben Laden en mayo de 2011.

El proyecto se conoce informalmente como "nave nodriza" y se lleva a cabo bajo petición del Comando Central del Departamento de Defensa, encargado de las operaciones militares en Oriente Medio, según documentos obtenidos por el diario.

Aunque se desconoce la ubicación prevista para la base, algunos de esos documentos apuntan a que podría situarse en el Golfo Pérsico, donde Irán ha amenazado con bloquear el estrecho de Ormuz, una vía de paso crucial para el suministro de petróleo mundial.

La base podría ser usada para "apoyar misiones de contramedida a las minas", señala uno de los archivos, lo que encaja con las teorías expresadas por algunos funcionarios del Pentágono de que Irán podría emplear minas para obstruir el paso marítimo en Ormuz.

El buque que se está transformando es el Ponce, una nave de desembarco con capacidad para unos 800 marines que fue enviado a Libia durante la operación militar el pasado marzo y que la Marina planeaba en un principio despiezar, tras sus 41 años de servicio.

Pero convertirla en una base flotante en Oriente Medio es una alternativa deseada por el Comando Central estadounidense, que aboga desde hace años por un punto en la región para flexibilizar las operaciones de las unidades que operan desde pequeñas lanchas motoras en áreas costeras remotas, según el diario.

Estados Unidos cuenta actualmente con una gran base naval en Baréin y suele tener asignados al menos uno o dos portaaviones en las aguas que rodean el Golfo Pérsico.

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