Los equipos de rescate han reanudado las labores de búsqueda de los 16 desaparecidos por el naufragio del crucero 'Costa Concordia', varado frente a la isla italiana de Giglio, según ha confirmado el portavoz de los servicios de Bomberos, Luca Cari.
Estos trabajos habían quedado interrumpidos después de que el buque registrase algunos movimientos, pero las autoridades finalmente han determinado que no suponen ningún peligro. No obstante, Cari ya ha adelantado que a partir de ahora las operaciones de búsqueda sólo se desarrollarán durante el día.
Los equipos de rescate habían suspendido las labores de búsqueda de los 16 desaparecidos después de que el barco hubiera comenzado a deslizarse desde el lugar en el que está varado frente a la isla italiana de Giglio, según informó el diario 'La Repubblica', que cita a uno de los submarinistas que trabajan en la embarcación.
Horas antes, los submarinistas habían encontrado el cuerpo sin vida de otro de los pasajeros del crucero, lo que eleva a seis el número de muertos confirmados, mientras que todavía hay 16 personas desaparecidas.
El 'Costa Concordia' se ha desplazado unos diez metros debido al aumento del oleaje en las últimas horas, lo que llevó a evacuar a los submarinistas que trabajan en las operaciones de búsqueda como medida de precaución. Temieron que el barco se deslizara y cayera desde los 37 metros de profundidad en que está varado a una fosa de 70 metros, donde quedaría completamente anegado, dando por concluidas las esperanzas de poder encontrar todavía con vida a alguno de los desaparecidos.
"La esperanza de encontrar con vida a los desaparecidos se ha reducido ya al mínimo", reconoció el alcalde de Giglio, admitiendo que la única esperanza es que "se haya creado en el barco alguna burbuja de aire".
La empresa reconoce error humano
Por su parte el presidente de Costa Cruceros, Pierluigi Foschi, señaló que aunque la empresa "prestará asistencia legal al comandante" del barco, Francesco Schenttino, que se encuentra detenido, pero "tenemos el deber de reconocer los hechos y tutelar a los 24.000 empleados de la empresa". "No podemos negar un error humano en este trágico accidente", ha admitido Foschi.
El presidente de la compañía a la que pertenecía el crucero ha reconocido igualmente que "los procedimientos no han respetado totalmente las rígidas disposiciones y el entrenamiento que hemos dado" a la tripulación del barco.
Según Foschi, el hecho de que el 'Costa Concordia' navegara tan cerca de la costa "fue una iniciativa del comandante Schettino, tomada por su voluntad y contraria a nuestras reglas de comportamiento escritas y certificadas".
En todo caso, el presidente de la empresa ha querido dejar claro que con sus palabras no está tratando de "tomar distancia del comandante sino de desvincularse de esta conducta que ha causado el accidente y que la empresa no conocía". Foschi ha precisado que Costa Cruceros no ha realizado aún "un análisis legal interno de las opciones que tenemos, pero en este momento la empresa es parte afectada".
Foschi también ha tenido palabras de elogio para el resto de la tripulación, que ayudó a evacuar el crucero tras encallar el viernes por la noche. "Todos los miembros de la tripulación se han comportado como héroes", ha subrayado. "Han actuado en una situación nocturna en un barco inclinado y han evacuado a 4.000 personas en dos horas, algo que en estas condiciones no era fácil", ha resaltado.
En otro orden de cosas, el presidente de Costa Cruceros ha admitido que el naufragio de este fin de semana "tendrá un impacto para nosotros" pero ha confiado en que el "millón de clientes leales" con que cuenta la compañía recobre su "confianza" en la misma.
Riesgo medioambiental
Además, ha indicado que el barco tenía unas 2.300 toneladas de combustible a bordo, sin que por ahora se haya constatado ningún vertido al mar. Previamente, el ministro de Medioambiente italiano, Corrado Clini, ha advertido esta mañana de que existe un "riesgo medioambiental altísimo" para la isla de Giglio, que podría verse agravado por el deterioro de las condiciones meteorológicas en la zona.
Según ha subrayado, "el objetivo es evitar que el carburante salga del barco y estamos trabajando en ello". "Hay que actuar rápido porque si cambian las condiciones meteorológicas podríamos encontrarnos en una situación distinta de la actual" y porque hay que tener en cuenta que "hay todavía vidas humanas que salvar".
Llegado el caso de que se produzca un vertido del combustible del crucero, las zonas afectadas dependerán "mucho del flujo de las corrientes" pero "seguramente (afectará) a la isla de Giglio y probablemente a todo el archipiélago y la costa".
Por otra parte, Clini ha propuesto que se limite el paso de barcos por zonas sensibles. Es una "norma de sentido común" si se quiere proteger "nuestro patrimonio natural y paisajístico, que además es un recurso fundamental para el turismo", ha subrayado. "Debemos evitar que nuestro patrimonio se ponga en peligro", ha insistido.