El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha sido inmortalizado en Roma por fotógrafos italianos cuando conducía sin cinturón de seguridad y hablaba por el teléfono móvil sin auriculares, informa este miércoles el semanario Oggi y recoge Efe.
Los medios de comunicación italianos que se han hecho eco de la información de Oggi, liman asperezas a la imprudencia del presidente italiano del BCE.
Las infracciones podrían costarle hasta 700 euros y restarle diez puntos de su carné, pero humanizan al funcionario porque va sin guardaespaldas, conduce un utilitario y no "esos coches azules oficiales" de altísima gama que recorren Roma, refiere el periódico Corriere della Sera.
Por tanto, "bajo consumo, bajas emisiones y plenamente en línea con el clima de austeridad que aflige a todo el continente", agrega. Draghi (Roma, 1947) se hizo cargo de la presidencia del Banco Central Europeo el 1 de noviembre de 2011.