En este inicio de año, los usuarios de Twitter convirtieron a Fidel Castro en protagonista al circular el rumor acerca de su muerte. Como es ya habitual, esta noticia se extendió rápidamente y en algunos casos sirvió para infectar con virus o programas maliciosos.
En su columna "Reflexiones" que publica en Cubadebate, el dictador ha querido dar pruebas de vida –aprovechando la "revolución" que provocó el rumor de su muerte– a través de un artículo con claras advertencias catastróficas y apocalípticas, algo que suele hacer cada cierto tiempo. En el pasado no ocurrió ninguna de las que previó y ahora lanza un nuevo intento. En esta ocasión advierte de la "inexorable marcha del mundo hacia el abismo" y para explicarlo señala dos amenazas que para él podrían llevarnos a eso: la guerra nuclear y el cambio climático, dos extremos que para él "cada vez están más lejos de aproximarse a una solución".
En cuanto a la guerra nuclear dice que podría estallar por la tensión que crece en el Cercano Oriente y señala a Israel como el país que acumula cientos de armas nucleares en plena disposición combativa. Además, dice que las armas nucleares desplegadas y almacenadas superan las 20.000 y "el empleo de apenas un centenar sería suficiente para crear un invierno nuclear que provocaría una muerte espantosa en breve tiempo a todos los seres humanos que habitan el planeta".
Apunta también que la tensión crece igualmente en Rusia, "país de incuestionable capacidad de respuesta" que está "amenazado" por el escudo antimisiles de la OTAN, cuya finalidad es proteger a Occidente de un eventual ataque desde Corea del Norte e Irán, una "afirmación yanki" que, según Castro, "mueve a risas". Lo que no menciona el tirano es la amenaza que representa el presidente de Irán Mahmud Ahmanideyad justamente por su escalada en materia nuclear y sus amenazas directas a los países que apunta como enemigos. Eso no parece preocuparle seguramente porque el iraní es amigo de su revolución y tal vez porque justamente estos días el iraní está de visita en sus países aliados de la región: Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador.
Finalmente, como no podía ser de otra manera, acusa a EEUU por el cambio climático, sobre todo por bloquear la consecución de acuerdos globales eficaces en las cumbres, como consecuencia de lo cual "el planeta marcha hoy sin política sobre este grave problema".
También critica la explotación de los recursos naturales por parte de los países occidentales, especialmente de EEUU. "¿Qué será de ese país cuando las reservas de energía se agoten?", ha cuestionado. "No es posible que nuestro mundo globalizado acepte sin chistar el colosal derroche de recursos que la naturaleza tardó cientos de millones de años en crear", ha considerado.
Otra vez, aquí tampoco dice nada de la desmedida extracción de petróleo en Venezuela y de la seria contaminación en el lago de Maracaibo, el más grande de Latinoamérica. Tampoco se pregunta qué sería de Venezuela sin su petróleo.