En su mensaje radiofónico semanal a la nación, Obama deseó un feliz año nuevo a los estadounidenses y señaló como momentos claves de 2011 al fin de la guerra en Irak y la muerte de Osama bin Laden el 2 de mayo en Abbotabad (Pakistán), que calificó de "un golpe demoledor a Al Qaeda" que convierte a Estados Unidos en un lugar "más seguro".
Desde Honolulu (Hawai), donde se encuentra de vacaciones junto a su familia, Obama consideró que el país "empezó a ver señales de recuperación económica" este año, "incluso cuando muchos estadounidenses todavía están luchando para salir adelante".
Tal y como informa Efe, para 2012, pronosticó "aún más cambios", pero subrayó que los estadounidenses le hacen ser optimista: "Al comenzar el año nuevo, tengo la esperanza de que tenemos lo que se necesita para afrontar esos cambios y ser aun más fuertes; para hacer crecer nuestra economía, crear más empleo y fortalecer la clase media", apuntó el mandatario.
Obama se mostró "esperanzado" por la decisión que el Congreso tomó el pasado 23 de diciembre, al aprobar una prórroga de dos meses para los recortes de impuestos a la nómina de los trabajadores y para los subsidios de desempleo de dos millones de parados, como pedía la Casa Blanca.
"Espero que el Congreso termine su trabajo al extender estas disposiciones hasta el final del 2012", añadió. El año que entra es, concedió Obama, "decisivo para la clase media" y en él habrá "algunos debates y peleas difíciles".
"En muchos aspectos, las medidas que tomemos en los próximos meses ayudarán a determinar qué tipo de país queremos ser, y en qué clase de mundo queremos que nuestros hijos y nietos crezcan", consideró.