Al menos cuatro personas, entre ellas dos soldados desertores, murieron este viernes en una emboscada tendida por las fuerzas de seguridad sirias en la provincia central de Homs, mientras que el país vive una nueva jornada de protestas contra el régimen de Bachar al Asad.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos explicó en un comunicado que el ataque, en el que perecieron dos civiles y dos militares disidentes, fue perpetrado cerca de la localidad de Tel Kalaj según informa Efe.
Por su parte, los Comités de Coordinación Local confirmaron este suceso e informaron, además, de que detrás de una mezquita del barrio de Deir Baalba de Homs se han encontrado cuatro cadáveres, que por el momento no han podido ser identificados.
La provincia de Homs es uno de los principales feudos opositores y objeto de una fuerte represión por parte de las fuerzas leales al presidente sirio desde el inicio de la revuelta el pasado marzo.
Entretanto, en el resto del país se suceden las manifestaciones contra Al Asad en una jornada bautizada "Viernes de dirigirse a las plazas de la Libertad".
Las protestas estallaron en distintos puntos del país, entre ellos Idleb (noroeste), Deir el Zur (este), Alepo (norte) y Deraa (sur).
Según el Observatorio, en Deir en Zur y Deraa las fuerzas de seguridad dispararon contra los civiles para dispersar las protestas, aunque no hay noticias de que se hayan registrado víctimas.
Además, en la localidad de Duma, en los alrededores de Damasco, los manifestantes se enfrentaron lanzando piedras a las fuerzas del orden, que respondieron con gases lacrimógenos.
Mientras la violencia persiste en Siria, los observadores enviados por la Liga Árabe continúan con su misión de comprobar sobre el terreno el cumplimiento de la iniciativa árabe que estipula el cese de la violencia, la liberación de los detenidos en las protestas y el repliegue militar, entre otros puntos.