Las delegaciones surcoreanas lideradas por la ex primera dama Lee Hee Ho y la presidenta del Grupo Hyundai, Hyun Jeong Eun, han cruzado este lunes la frontera hacia Corea del Norte para expresar sus condolencias al país por la muerte de su tirano, Kim Jong Il, según informa la agencia de noticias Yonhap.
Las dos delegaciones, que suman un total de 17 personas, tienen previsto almorzar este lunes en Pyongyang con representantes del Gobierno norcoreano, cuya identidad no ha sido confirmada, de acuerdo con el Ministerio de Unificación surcoreano.
Entre los interlocutores norcoreanos podría estar el sucesor de Kim Jong Il, su hijo Kim Jong Un, con lo que sería su primera reunión con representantes del país vecino. No obstante, Lee ha subrayado que el único objetivo de la visita es expresar sus condolencias.
Está previsto que las dos delegaciones regresen a Corea del Sur el próximo martes, un día antes de que se celebre el funeral de Kim Jong Il, en el que el Gobierno norcoreano no admitirá la presencia de delegaciones extranjeras, según ha informado.
Corea del Sur autorizó el envío de estas dos delegaciones tras descartar el envío de una oficial, debido a que el Norte también decidió enviar dos delegaciones no oficiales a Seúl tras las muertes del ex presidente Kim Dae Jung (1998-2003) y del ex presidente del Grupo Hyundai Chung Mong Hun.
La negativa de Seúl a enviar una delegación oficial ha suscitado las críticas de Pyongyang, que ha acusado a su vecino de "apagar los cálidos vientos de las visitas de condolencia". "Esta obstrucción acarreará consecuencias catastróficas", ha dicho el norcoreano Comité para la Unificación Pacífica de Corea.
En este contexto, Lee, viuda de Kim Dae Jung, ha confiado en que su viaje "ayude a mejorar las relaciones entre Corea del Sur y del Norte".