Cada paso es clave en los meses previos a unas elecciones y eso ya lo sabe Enrique Peña Nieto desde hace pocas horas. El que será probablemente candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para las elecciones del 1 de julio de 2012 en México no pudo recordar tres libros importantes en su vida, lo que ha generado no sólo críticas, sino también burlas a través de las redes sociales y también una metida de pata por parte de su hija.
Peña Nieto asistió el fin de semana a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) para presentar un libro, y en la conferencia de prensa confundió los nombres de autores, y fue incapaz de citar los títulos de algunos libros que dijo haber leído y que supuestamente son sus favoritos. El político, que lidera las encuestas de cara a los comicios presidenciales del próximo año, atribuyó a Enrique Krauze la obra "La silla del águila" que es Carlos Fuentes. "Hay otro libro de él mismo (Krauze) sobre caudillos. No recuerdo el título exacto, fue un libro que me gustó", señaló. "Difícilmente me acuerdo del título de los libros", reconoció, y mencionó a la Biblia como otro de los libros que lo han marcado.
Los errores de Peña Nieto han generado una marea de burlas en Internet y en redes sociales como Facebook y Twitter, donde el hashtag #LibreriaPenaNieto es de los más seguidos. "Lee, que no te dé Peña ajena", "Mi abuela decía: si no lees vas a dar pena nieto", y otros mensajes que aluden al tipo de peinado del político, como "Menos copete (fleco), PRImero lean", circulan por la web.
A raíz de estas críticas y burlas, Peña Nieto ha salido al paso a través de su cuenta de Twitter para señalar que estaba leyendo esos tuits sobre el error "algunos muy críticos, otros incluso divertidos. Agradezco todos. Sigamos trabajando por México". En una entrevista con la emisora Radio Fórmula, el precandidato de la primera fuerza de oposición en México señaló que "a cualquiera" le hubiera podido ocurrir esa confusión.
Como era de esperar, sus rivales políticos también han aprovechado para criticar a Peña Nieto. Uno de ellos fue Ernesto Cordero, precandidato presidencial del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) aunque este mismo lunes también tuvo un desliz literario: confundió en el nombre de la escritora colombiana Laura Restrepo, a quien se refirió como Isabel. En declaraciones que refleja la revista Proceso en su página web, Cordero se apresuró en señalar que "yo creo que hay de resbalones a resbalones, eh. Me confundí, era Laura Restrepo con Isabel... Igual y me agarraron muy temprano, y me apena mucho porque Laura sí es una autora que a mí me gusta mucho".
Incluso desde el gobierno han llegado los ataques. El ministro de Trabajo de México, Javier Lozano, aseguró que "si la ignorancia doliera, Enrique Peña Nieto estaría en un grito" y afirmó: "Enrique: el tema que nos ocupa es muy concreto. Tu brutal ignorancia ofende y amenaza. Celebro que te hayas exhibido tan pronto".
Metida de pata de su hija
Por si esto fuera poco, Peña Nieto vio cómo la polémica se encendió aún más cuando su hija mayor, seguramente en el afán de defender a su padre, intervino. Paulina Peña reenvió un tuit de su novio en el que se lee que los que critican a su padre son "una bola de pendejos" y "parte de la "prole" que solo critica "a quien envidian".
Poco después de este desmedida reacción, Peña Nieto apuntó también a través de su cuenta que el mensaje de su hija "fue una reacción emotiva" por su error en la FIL, y reconoció que se trató de "un exceso", por lo que pidió una disculpa pública. La propia hija también hizo lo propio: "Fue un impulso de mi parte al leer algunos tweets que ofendían a mi papá y a la memoria de mi mamá. Hoy aprendí una gran lección".