Este miércoles estaba convocada una huelga masiva contra las medidas económicas de Cameron. A la manifestación por el centro de Londres estaban llamados los más de dos millones de funcionarios públicos. Y en previsión de desórdenes y enfrentamientos con la Policía, y la posibilidad de nuevos campamentos indignados como el de las inmediaciones de la catedral de San Pablo, las autoridades decidieron proteger el Parlamento no con el habitual cordón policial, sino con un muro metálico, como se aprecia en las imágenes publicadas por el Daily Mail. Tras él se parapetaron decenas de agentes británicos.
En total, fueron detenidas 52 personas, buena parte de ellas en la manifestación de la capital de Londres. Según las autoridades, 39 personas fueron arrestadas por desórdenes públicos, cuatro por posesión de armas ofensivas, tres por asalto a la Policía, dos por posesión de drogas, una por daños criminales, otra por obstrucción a la justicia y otras dos por infringir la Ley de Orden Público.
La mayoría de los arrestos está relacionada con la ocupación de un edificio de oficinas en el centro de la ciudad. Un grupo de activistas de extrema izquierda lograron penetrar en el bloque, situado cerca de la plaza de Picadilly, pese a una fuerte presencia policial.
En cuanto a los efectos de la convocatoria, ha provocado el cierre total o parcial de 19.000 de las 21.700 escuelas que hay en Inglaterra y Gales, así como la cancelación de 6.000 de las 30.000 operaciones hospitalarias no urgentes, según el Gobierno.