Al bolivariano no parece gustarle el debate de ideas. Así lo ha demostrado en los últimos años –huyó del que le propuso a Mario Vargas Llosa en mayo de 2009– y ahora reniega del que han protagonizado los precandidatos de la oposición en busca de la representación de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que se definirá en unas primarias en el mes de febrero.
Sobre ese debate celebrado este lunes, Chávez advirtió de que es un intento de "enmascararse" ante la población como una garantía para la prosperidad del país. "Están haciendo un esfuerzo por levantar el vuelo, pero no creo que lo logren. Por más populismo, demagogia y promesas que anden haciendo sus candidatos, no van a poder engañar a la mayoría como hacían antes", ha considerado. En este sentido, dijo que la MUD solamente es garantía de "desastre". "Representan lo peor del imperialismo. Son jinetes del Apocalipsis que vienen prometiendo lo que se está hundiendo como es el capitalismo", ha subrayado. Por el contrario, ha indicado que las fuerzas del oficialismo "son garantía de paz, democracia y continuidad de un proceso que está llevando a la patria venezolana a los más altos niveles de prosperidad y felicidad colectiva".
En una intervención telefónica en Venezolana de Televisión (VTV), Chávez ha acusado además a "los sectores de derecha" de intentar desestabilizar el país con apoyo extranjero, por lo que ha instado a sus seguidores a "neutralizar" los "planes violentos" de la derecha venezolana. "Cuando no puede por la vía pacífica, busca la violencia. Eso está escrito en la historia de la burguesía venezolana", ha aseverado.
Olvidando cuáles han sido sus métodos en los últimos años, el bolivariano ha explicado también que la derecha pretende ejecutar estos planes más allá de las presidenciales, esto es "antes, durante y después de las elecciones". "Tenemos enfrente a un adversario que no respeta, tenemos que estar alerta", ha indicado.
Propuestas y poco enfrentamiento
Estas declaraciones de Chávez se dieron a conocer pocas horas antes del debate entre los cinco precandidatos de la oposición que expusieron sus propuestas en un acto organizado por universitarios y transmitido por canales y radios privadas, que no dio pie a la confrontación entre los participantes. Durante alrededor de hora y media, los aspirantes respondieron en turnos de un minuto a las preguntas formuladas por estudiantes de distintas universidades privadas.
Al debate concurrieron los gobernadores Pablo Pérez y Henrique Capriles, el exembajador Diego Arria, el exalcalde Leopoldo López y la diputada María Corina Machado inscritos ante la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Uno de los temas en el que más se detuvieron fue la seguridad. En ese punto, los candidatos estuvieron de acuerdo en señalar la impunidad como el principal problema del país y abogaron por una mejora en los cuerpos de seguridad, el desarme y una justicia autónoma.