Una buena parte de simpatizantes kirchneristas se concentró en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo argentino, tras el cierre de los comicios, un festejo popular en las calles que no se veía desde las elecciones presidenciales de 1999, que llevaron al radical Fernando de la Rúa a la Presidencia.
A los bocinazos, con bombos, platillos y trompetas o simplemente a viva voz, los militantes del gobernante del Frente para la Victoria hacían sentir en las calles de la capital la alegría por la reelección conquistada por Fernández.
Con banderas argentinas y ataviados con camisetas impresas con los rostros de la presidenta y de su esposo y antecesor, el fallecido Néstor Kirchner, los militantes prometen copar esta noche la Plaza de Mayo, escenario histórico de protestas y celebraciones públicas en Argentina. "Venimos a festejar el triunfo de la presidenta y de todo el pueblo argentino", dijo a EFE Lino, un septuagenario que se presentó como militante peronista "de toda la vida" y que aseguró que también estaba en la plaza "por la memoria" de Néstor Kirchner.
Portando un estandarte de los pueblo originarios, Silvia Jerez, dijo que Fernández "se merecía" ganar "por estar al lado de su pueblo". "Es un triunfo aplastante, contundente. Por algo será", señaló. Igualmente entusiasmado, Alan, un joven kirchnerista, dijo que, más allá de la victoria de la presidenta, "es un triunfo que tanta gente se congregue alrededor de un mismo proyecto" político.