La exgobernadora de Alaska Sarah Palin anunció que, tras muchas "oraciones" y estudiarlo seriamente, no se postulará para ser la candidata presidencial republicana en los comicios de 2012 y dijo que, en cambio, respaldará las aspiraciones electorales de otros, poniendo fin a varios meses de especulaciones.
"Después de muchas oraciones y estudiarlo seriamente, he decidido que no buscaré la candidatura del Partido Republicano para la Presidencia de EE.UU. en 2012", dijo Palin, quien fue la aspirante republicana a la Vicepresidencia en 2008, en una carta difundida, informa Efe.
En la misiva, Palin, líder del movimiento conservador "Tea Party", hizo un llamamiento a la unidad del Partido Republicano para "restablecer este país", al tiempo que explicó que para ella y su esposo, Todd, la familia "viene primero" y que ambos le dieron "mucha consideración a la vida familiar antes de tomar esta decisión".
"Mi decisión se basa en una revisión de lo que han logrado conservadores e independientes con sentido común, especialmente en el último año. Creo que en este momento puedo ser más eficaz en un papel decisivo para ayudar a elegir a otros verdaderos servidores públicos a distintos cargos, desde gobernadores a escaños en el Congreso y la Presidencia", precisó Palin.
Palin consideró que la prioridad en estos momentos es continuar apoyando a quienes "frenarán la transformación fundamental" de EE.UU. "y, en su lugar, buscarán la restauración" de la "grandeza", "virtud" y la "república constitucional con base en el imperio de la ley".
La excompañera de fórmula en 2008 del candidato presidencial republicano y senador de Arizona, John McCain, abandonó su cargo de gobernadora en julio de 2009 y pronto se convirtió en abanderada del movimiento ultraconservador "Tea Party".
Tras la noticia, McCain dijo a través de su cuenta en Twitter que confía en que Palin "seguirá jugando un papel importante" en el Partido Republicano y en Estados Unidos.
La derrota de Palin en los comicios de 2008 representó el comienzo de su férreo activismo conservador y, de hecho, hoy dejó en claro que no piensa desaparecer del mapa político del país.
En la misiva, Palin prometió que continuará impulsando "las discusiones por la libertad y el libre mercado, incluyendo en la contienda por la Presidencia, en la que nuestros candidatos deben abrazar una acción inmediata hacia la independencia energética" a través del desarrollo de fuentes de combustible domésticas y renovables.
También recetó una reducción de impuestos y de "onerosas" regulaciones que "eliminan a la industria estadounidense" y dijo que los candidatos presidenciales "deben siempre presionar por reducir (el papel del) Gobierno para fortalecer la economía y permitir que el sector privado cree empleos".
Palin indicó que en las próximas semanas ayudará a coordinar estrategias para "reemplazar al presidente (Barack Obama), reconquistar el Senado y mantener la Cámara de Representantes" bajo control republicano.
Con sus críticas contra la Administración de Obama, quien buscará la reelección en 2012, y su conservadurismo social, Palin nunca dejó de acaparar titulares y, aunque coqueteó con una posible aspiración presidencial para el próximo año, nunca puso en marcha un comité explorador para trazar su rumbo hacia la Casa Blanca.
Según el Centro para Políticas Responsables, entre enero y junio pasados Palin gastó 155.500 dólares en consultores políticos y otros 34.000 dólares para la realización de encuestas e investigaciones a través de su comité de acción política.
Con este anuncio Palin se convirtió esta semana en la segunda líder del Partido Republicano en poner fin a rumores sobre su posible candidatura presidencial para el próximo año. El martes, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, informó que tampoco se presentaría a la candidatura republicana en 2012, para decepción de las personalidades del partido que habían insistido en que se presentara.
A 14 meses de los comicios generales, de entre los nueve precandidatos republicanos, el gobernador de Texas, Rick Perry, y el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney se perfilan por ahora como los favoritos.