Hace poco más de un mes, Cristina Fernández dio en las primarias el primer golpe para ser reelegida presidenta de Argentina, pero no sólo por su victoria, sino también por la enorme ventaja sobre sus principales perseguidores. Ahora, no hay duda de que el peronista Frente para la Victoria de la viuda de Kirchner ganará el 23 de octubre y la única duda es por un lado si será capaz de evitar una segunda vuelta o de lo contrario el nombre del principal representante de la oposición.
Hay dos que podrían disputarle la presidencia a Fernández. El primero es Ricardo Alfonsín, hijo del expresidente Raúl Alfonsín (1983-1989), de la Unión para el Desarrollo Social (UDESO), una coalición de la socialdemócrata Unión Cívica Radical con sectores del peronismo disidente, que en las primarias logró el 12,17% de los sufragios. El otro es el exmandatario Eduardo Duhalde (2002-2003) de la Alianza Frente Popular que estuvo muy cerca del anterior con un 12,16%. Sin embargo, los medios y las encuestadoras tampoco descartan en esa pelea al socialista Hermes Binner de la Alianza Frente Amplio Progresista que alcanzó un 10,26%.
Para muchos analistas argentinos, lo único que estos pueden disputar es el pase a la segunda vuelta ya que sus resultados, frente al 50,07% de la presidenta, son poco optimistas para llegar al 23 de octubre con opciones reales de preocupar al oficialismo. De hecho, las proyecciones de la consultora Analogías adjudica a Fernández el 54,5% en intención de voto, seguida del socialista Hermes Binner, con el 13%, mientras Alfonsín bajaría al tercer puesto, con el 8%.
También elecciones legislativas
Además de esto, el 23 de octubre también se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. De mantenerse los resultados de las primarias del 14 de agosto, el oficialismo podría alcanzar en la Cámara baja el quórum propio necesario para ganar cualquier debate, mientras que en el Senado tendría mayoría sumando a fuerzas aliadas. Las estimaciones indican que el Frente para la Victoria pasaría de 87 diputados a más de un centenar, que se sumarían a los legisladores aliados.
Por el momento, la oposición ha reclamado a la justicia electoral que tome una serie de medidas para garantizar la transparencia en los comicios generales. Legisladores, dirigentes y apoderados de partidos opositores divulgaron este jueves un documento de 16 puntos (aquí en versión PDF) en el que, entre otras cosas, piden a la Cámara Nacional Electoral que se impida formar parte de una mesa electoral a quienes estén afiliados a alguna agrupación política.
También reclaman una mayor presencia de observadores durante las elecciones, la intervención de expertos informáticos en los centros de entrada de datos y que se prohíba "la presencia de personas ajenas a los comicios en los locales de votación". La petición va firmada por dirigentes de la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR), la centrista Coalición Cívica, la conservadora Propuesta Republicana (PRO), del peronismo disidente y del Frente Amplio Progresista, de centroizquierda.