Berlusconi ha superado su propio historial de improperios. Esta vez, han sido los pinchazos telefónicos los que le han jugado una mala pasada, pillándole in fraganti mientras insultaba a la canciller alemana, Angela Merkel.
Haciendo gala de su elegancia, el primer ministro italiano llamó "infollable culo mantecoso" ("culona inchiavabile") según desveló en primicia el diario italiano Il Fatto en una conversación telefónica que ahora ha quedado al descubierto. Aunque en principio sólo parecía un rumor falso, finalmente parece que, por las maniobras llevadas a a cabo por Berlusconi, el insulto es cierto.
El diario alemán Bild se hizo eco de la noticia, visiblemente molesto con Il Cavaliere, dedicándole incluso columnas de opinión en la que manifiestan no comprender cómo un hombre así mantiene las responsabilidades políticas de todo un país. Die Welt también viene dedicando espacio al insulto, pero se niega a publicar explícitamente lo que dice por considerarlo extremadamente "obsceno".
En cuanto se conoció la noticia, Silvio Berlusconi intentó convencer al presidente italiano Giorgio Napolitano para que aprobara un decreto urgente que bloqueara la publicación de estas escuchas. No obstante, y según asegura el Corriere della Sera, Napolitano rechazó la posibilidad, desoyendo las súplicas de Berlusconi que se considera una "víctima de la magistratura".