El caso comenzó ante la noticia de la presunta violación de un joven haitiano de 18 años por parte de "cascos azules" uruguayos que participan en la misión enviada a dicho país para ayudar en la seguridad de la población. Según una organización haitiana de defensa de los derechos humanos, el hecho ocurrió dentro de sus cuarteles en Port Salut el 28 de julio pasado.
Ante esta noticia que ha remecido Uruguay, el ministro Eleuterio Fernández Huidobro compareció ante Comisión de Defensa del Parlamento y anunció que no dudará lo más mínimo y pedirá disculpas a Haití, al tiempo que hará una investigación "exhaustiva" y sin "miramientos" del caso. Ya ante los periodistas, señaló que el Gobierno aplicará "las máximas sanciones imaginables" a quienes sean considerados responsables de un hecho que definió como "aberrante". Por eso, el Gobierno de José Mujica ha puesto una denuncia penal ante la justicia uruguaya contra cinco marinos integrantes de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).
El ministro subrayó que la mayor preocupación ahora del Estado uruguayo es "pedirle disculpas al pueblo de Haití" y "reparar a la víctima", además de ser "exhaustivo con las investigaciones" En ese sentido, Fernández Huidobro apuntó que si bien "el vehículo y el soporte" para la disculpa uruguaya "importa poco", lo esencial será su "sinceridad" y su coherencia "a través de las investigaciones, las sanciones y las reparaciones concretas", una obligación que Uruguay "está convencido que tiene".
Por otro lado, el diario El País de Montevideo señala que el ministro apuntó que las investigaciones no arrojan como resultado un abuso sexual, pero sí actos de "mala conducta" y "violencia". Sin embargo, el ministro no quiso restarle gravedad al suceso y subrayó que incluso prohibió a sus subordinados que empleen el uso de la palabra "broma pesada" para referirse al contenido del vídeo que salió a la luz hace algunos días. "El uso de la palabra es de por sí oprobioso y vergonzoso para un oficial de las Fuerzas Armadas y para cualquier persona. No entendemos que allí haya ninguna broma, sino una agresión a una persona, una muy grave agresión, agravada por el hecho de que se filmó y distribuyó para divertirse y eso es gravísimo", dijo.
Según los datos, uno de los presuntos agresores grabó con la cámara de un móvil los hechos. En las imágenes se ve a cuatro soldados uruguayos alrededor de un joven civil que se encuentra recostado boca abajo mientras es sujetado por algunos de los militares. En un momento de la grabación, los soldados le bajan el pantalón y uno de ellos semidesnudo se arrodilla a sus espaldas en medio de risas generalizadas.