La cadena de televisión estatal libia Jamahiriya cesó su emisión el lunes y un portavoz rebelde ha asegurado que las fuerzas contrarias al líder libio, Muamar Gadafi, se han hecho con el control de su sede en Trípoli.
Según recoge La Vanguardia, el portavoz ha señalado que "los revolucionarios irrumpieron en el edificio de la televisión (...) tras abatir a los soldados que lo rodeaban. Ahora está bajo su control", después de que la pantalla de la cadena quedara en negro.
Durante el altercado se habría detenido a la presentadora de televisión Hala Al-Misrati, que el domingo, pistola en mano, afirmaba que ella y sus colegas estaban dispuestos a "matar o morir" para defender la cadena de los insurgentes, mientras las fuerzas rebeldes se hacían barrio tras barrio con la capital libia y eran, aparentemente, acogidos con alegría por la población.