Un equipo de la británica BBC ha sufrido un tiroteo cuando acompañaba a un convoy de fuerzas rebeldes al centro de la capital. El periodista, Rupert Wingfield-Hayes, estaba hablando para la cámara cuando comenzó el ataque. Ninguno resultó herido.
Según explicó el reportero, aunque la mayor parte de la ciudad está ya en manos de los rebeldes, aún quedan zonas bajo el control de las fuerzas de Gadafi.
Antes del tiroteo, el periodista recogió las impresiones de un grupo de libios, que apuntaban que el dictador podría estar "escondido" y que estaba "muerto de miedo".