Narcotraficantes peruanos invadieron una base de la Fundación Nacional Indígena en una remota zona de la selva, donde vivía una tribu desconocida hasta hace pocos meses.
La fundación Funai, que defiende a los indígenas en Brasil, ha denunciado que cuando acudieron a la zona la semana pasada junto a agentes de la policía federal, se encontraron con un campamento abandonado, donde sólo estaba la mochila de uno de los traficantes con una punta de flecha perteneciente a la tribu y una bolsa con 20 kilos de cocaína.
"La punta de flecha es como una tarjeta de identificación de los indígenas aislados", declaró Carlos Travassos, de la división de tribus aisladas de Funai, según recoge la agencia AP. Travassos intuye que la llegada de los narcotraficantes llevó a los indios a huir. "Estamos más preocupados que nunca", dijo.
Este grupo indígena fue grabado en video por primera vez desde un avión por la FUNAI y las imágenes fueron divulgadas en los diarios de todo el mundo. Las autoridades brasileñas prohíben el contacto con estos grupos aislados, que corren peligro de contraer enfermedades contra las que no están inmunizados.