Está claro que los políticos de todo el mundo viven en una burbuja. O sea, que un demente se dedica a cazar durante más de una hora a gente indefensa como si fueran conejos sin que la policía aparezca y para el gobierno Noruego eso fue una actuación fantástica.
Seguramente será porque al terrorista lo pudieron detener y no fue necesario abatirlo. Me pregunto si mientras el tarado seguía matando gente, la policía intentaba parlamentar con él para que se entregara.
Al final no se sabe quién está más loco si algunos dementes antisistema o los señores que gobiernan.
Policía con esprays de pimienta. Un país bananero disfrazado de ultramoderno. Les salva el petróleo que si no...