Según Efe, se trata de un acto de venganza contra el padre del niño, un agente de policía de la localidad de Gereshk que se negó a entregar a los terroristas un vehículo policial.
El niño de ocho años fue secuestrado hace cuatro días en Gereshk y fue ahorcado el viernes. Apareció ahorcado en la conflictiva provincia de Helmand, al sur del país.
El presidente Hamid Karzai ha manifestado su repulsa ante el cruel asesinato en un comunicado recogido por la cadena CNN, y ha dictado orden de busca y captura a los terroristas directamente implicados en la muerte del niño.
Además, un policía murió el domingo y otros cuatro resultaron heridos por la explosión de una bomba al paso de un vehículo de las fuerzas de seguridad en la provincia de Paktia, en el conflictivo este de Afganistán, informó una fuente oficial.