El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha regresado al país tras permanecer en La Habana desde el 16 de junio para cumplir a la segunda fase de su tratamiento médico tras la operación del 20 de junio, en la que le fue extirpado un tumor, según ha informado la Agencia Venezolana de Noticias.
Chávez, que regresó por sorpresa a Caracas procedente de La Habana, bajó del avión por su propio pie y fue recibido en el aeropuerto por el vicepresidente, Elías Jaua, y varios miembros de su equipo de Gobierno. El mandatario fue autorizado a viajar a Cuba por la Asamblea Nacional de acuerdo con el artículo 235 de la Constitución.
Vestido con camisa azul y camiseta roja, conversó con el grupo de cadetes de marina que formó la guardia de honor que recibió al presidente.
Chávez llegó acompañado del ministro de Exteriores, Nicolás Maduro, y el de Energía, Rafael Ramírez, y conversó en la misma pista del aeropuerto con varios de los miembros de su Gabinete, que se desplazó al completo a Maiquetía para recibirlo.
"Es una enfermedad difícil, pero la estamos venciendo y la venceremos", dijo Chávez a su llegada a Venezuela. Asimismo, ha expresado en la cadena nacional de radio y televisión su "inmensa alegría" por encontrarse de nuevo en su patria.
"Es un día de júbilo, de alegría para mí, y estoy seguro que para la gran mayoría de nuestro pueblo", ha dicho Chávez. "Cumplo la palabra, he venido mejor de lo que me fui", ha agregado, en referencia a su actual situación de salud y a la promesa que hizo el sábado pasado cuando emprendió el viaje a Cuba.
Chávez afirmó que los análisis que se le realizaron en Cuba no hallaron presencia de células malignas en su cuerpo, pero señaló que debe seguir el tratamiento porque el riesgo aún existe.
"Fui sometido el domingo a intensos estudios de imagenología (...) y debo decirles que no se detectó presencia de células malignas en ninguna parte de mi cuerpo, en un examen riguroso de casi todo el día", dijo Chávez a su llegada al aeropuerto de Maiquetía, en un acto que fue trasmitido por televisión en cadena nacional.
"De todos modos el riesgo existe y por eso (fue necesaria) la quimioterapia que se me aplicó toda esta semana en varias sesiones", dijo Chávez."Estoy feliz" dijo y destacó que todavía está "en pleno proceso de una lucha que es dura y que lleva su tiempo".
"La vamos ganando y la ganaremos, pero lleva su tiempo y sus ritmos", afirmó al explicar que a lo largo de la semana recibió sesiones de quimioterapia en un tratamiento que, confesó, "es duro".
"Es un día de júbilo para mí, de alegría", dijo, para recordar que hace una semana, en el momento de dejar el país para viajar a Cuba, afirmó que volvería en mejores condiciones.
"Dije: vendré mejor de lo que me voy. Cumplo la palabra, he venido mejor de lo que me fui", señaló al agradecer a Dios, a las oraciones de apoyo y al "esfuercito adicional" que ha tenido que hacer por la mejora.
El presidente indicó que a lo largo de esta semana no ha perdido de atención ni un instante a Venezuela, las noticias y los problemas.
Además, desveló que almorzó con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en La Habana y comentó de nuevo el encuentro que mantuvo con Diego Maradona.
En los últimos días Chávez se ha mantenido en contacto con los venezolanos a través de la red social Twitter y ayer habló telefónicamente en un acto del gobierno transmitido por televisión en el que comentó que ya había recibido el "bombardeo" de quimioterapia.