Una exclusiva publicada en 2005. Ésa fue la clave que ha desembocado seis años después en el cierre de News of the World, un dominical con 168 años de historia y que era el rotativo con más tirada del Reino Unido, con 2,8 millones de ejemplares.
En noviembre de ese año, el rotativo publica una noticia firmada por Clive Goodman, el periodista especializado en cubrir la información de la monarquía británica, en la que se desvela que el príncipe Guillermo había sufrido una lesión en una rodilla. La Casa Real denuncia entonces que la misma se ha conocido porque se ha interceptado un mensaje del móvil del príncipe, hecho que se denuncia a Scortland Yard.
Un año más tarde, el periodista de News of the World reconoció haber realizado escuchas telefónicas a la familia real británica y confesó que, para ello, había contratado a un detective privado. La Justicia británica condenó en 2007 al periodista a cuatro meses de prisión y al detective privado, que reconoció haber espiado también a un político y una modelo, a seis meses de cárcel.
Esas condenas precipitan la dimisión del por entonces director del periódico, Andy Coulson, que asume la responsabilidad del escándalo pero niega en todo momento haber tenido conocimiento de las grabaciones. La policía británica da por concluidas las investigaciones.
En 2009, cuando el escándalo parece concluido, el diario británico The Guardian publica que las grabaciones de los periodistas de News of the World son muy anteriores a lo declarado durante el juicio y que podrían afectar a más de 3.000 personas. Entre los afectados, incluye a deportistas, políticos y famosos.
A principios de 2011 se relanza la tormenta. El 14 enero, la actriz Sienna Miller denunció al dominical por grabarla a ella, a su novio y a otras personas de su entorno. La fiscalía anunció entonces que revisaría su posición. El día 21, Andy Coulson dejó Downing Street sin asumir responsabilidades en las escuchas. El 23 de enero se confirmó que el ex primer ministro Gordon Brown estaba en las listas de posibles espiados, y el día 26, Scotland Yard reabrió el caso tras recibir "nueva información significativa".
En los meses siguientes se amplió la lista de periodistas detenidos. El 8 de abril, el periódico se disculpó por las escuchas y aceptó indemnizar a algunos de los afectados con un máximo de 120.000 euros. Para ello creó un fondo de 22,6 millones de euros. El 14 de abril, el veterano reportero del periódico James Weatherup fue detenido por la Policía británica. Pocos días después lo eran también los reporteros Neville Thurlbeck y Ian Edmondson.
El punto más álgido de este escándalo se alcanzó hace dos semanas, cuando el diario The Guardian continuó con sus informaciones sobre los supuestos desmanes cometidos por algunos periodistas de News of the World.
Según esas últimas noticias, en 2002 pincharon el teléfono de Milly Dowler, una adolescente británica de 13 años que había desaparecido y que apareció muerta meses después. Los periodistas habrían leído los mensajes de su contestador y los habrían ido borrando para que no se saturase la capacidad del mismo y pudiesen conseguir noticias de los mismos. De este modo, despistaron a los investigadores, que pensaron que era la propia joven la que controlaba su contestador, dando a la vez falsas esperanzas a la familia.
Desde entonces, tres hechos enorme trascendencia. En primer lugar, la decisión del dueño del rotativo, el magnate Rupert Murdoch, de cerrar el periódico. La segunda, la detención de Rebekah Brooks, mujer de confianza de Murdoch en el Reino Unido y ex directora de News of the World. La tercera, la decisión del propio Murdoch de comparecer en el Parlamento británico para dar explicaciones por el escándalo.
Entre los nombres que se han filtrado en medios de comunicación británicos como víctimas de estas escuchas ilegales figuran el príncipe Guillermo y la princesa Catalina –conocida de soltera como Kate Middleton–; algunos de las personas de confianza del príncipe Harry; el ex primer ministro Gordon Brown; el ministro de Finanzas, George Osborne; el alcalde de Londres, Boris Johnson; un ex asesor político de John Prescott, Joan Hammel; o el representante de la familia de Dodi al Fayed, amante de Lady Di y dueño de los almacenes Harrods.
También aparecieron los nombres del cantante George Michael; la modelo Elle MacPherson; la actriz Gwyneth Paltrow; la actriz Sienna Miller y su por entonces novio, el actor Jude Law; la ex esposa de Paul McCartney, Heather Mills; cocinera y presentadora de televisión Nigella Lawson; la diseñadora Kelly Hoppen; el publicista Max Clifford; el delantero del Manchester United Wayne Rooney; el ex futbolista Paul Gascoigne; el comentarista de deportes Andy Gray; y el representante de deportistas Andrew Sky.
A esto, habría que añadir las escuchas a familiares de víctimas del atentado del 7-J en Londres; militares británicos heridos en Irak y Afganistán y familiares de fallecidos en ambas guerras.