Bueno, a este ritmo pronto no quedará ni un mexicano..., y habrán conseguido solucionar definitivamente el problema de la seguridad, siempre dentro del respeto a la ley, y dando lecciones de democracia al vecino del norte, que aplicó salvajemente la pena de muerte a un mexicano, que tan apenas asesinó y violó a una muchacha de catorce años..., y todo porque cometieron un gravísimo fallo formal, no le comunicarón inmediatamente después de ser detenido, y antes de que confesara su crimen sin importancia, que tenía derecho a ponerse en contacto con su consulado, lo que según su abogado... ¡¡¡HUBIERA SERVIDO PARA NO RECONOCER SU CULPABILIDAD, OBLIGANDO AL FISCAL A TENERLA QUE PROBAR...!!!