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Humala: ¿Y ahora qué?

Tres días después de su victoria en las presidenciales de Perú, Ollanta Humala intenta dar pasos seguros para evitar que las dudas lo asechen.

Desde que se confirmó el triunfo de Ollanta Humala en las elecciones presidenciales de Perú el pasado domingo, la prensa y varias personalidades políticas –incluidos algunos excandidatos- han insistido en la necesidad de que definiera ya algunos nombres de su próximo gabinete, y en especial para dos de los principales cargos: el de primer ministro y ministro de Economía.

Según estos, la ausencia de nombres no hace más que inquietar al mercado. Una señal de eso fue la estrepitosa caída de la Bolsa de Lima (más de 12%) el pasado lunes -la peor en toda su historia- aunque el martes pudo recuperarse para cerrar al alza. Ante esta situación, Humala pidió calma y confianza a los mercados: "Se está haciendo lo mejor para Perú y tenemos que continuar trabajando en ese objetivo" y por eso agregó que convocará "a los mejores cuadros técnicos e intelectuales para hacer un gobierno de ancha base donde nadie se sienta excluido. Mi compromiso con el pueblo es crecimiento económico con inclusión social".

En el mismo diario ABC, dijo garantizar que no se va hacer "ningún tipo de estatización ni nada parecido con Telefónica, ni con ninguna empresa española, extranjera o peruana". Subrayó además que "las mismas agencias calificadoras de riesgo y la banca de inversión, como JP Morgan, han señalado que hay que invertir en Perú, que han pasado las elecciones y que la economía va bien".

En otra entrevista, dijo que durante su gestión respetará los Tratados de Libre Comercio (TLC) que Lima ha firmado en los últimos años, algunos de ellos con economías gigantes como EEUU, China, Unión Europea y Japón. "Vamos a respetar los tratados y acuerdos que el Perú ha firmado y vamos a defender los intereses nacionales", refirió.

Su equipo trabaja

La primera decisión de Humala y su equipo ha sido nombrar a las personas que estarán dentro de la comisión de transferencia con el actual gobierno para llegar con el trabajo hecho el 28 de julio, día en que el presidente electo jurará el cargo. Los nombres han sido bien recibidos por casi todos los sectores, lo cual también ha ayudado a calmar los ánimos en el Perú.

El economista Daniel Schydlowsky, que integra dicho grupo de trabajo, ha señalado que se está diseñando el plan de acción para los primeros 100 días de gobierno, en el que busca poner en marcha programas sociales, reformas tributarias y avances en infraestructuras. Entre estos planes estarán las líneas principales para implementar programas de asistencia dirigidos a las familias en pobreza extrema, los ancianos que no reciben una pensión y los niños que cuyos padres trabajan.

También se anunciará "una política tributaria acorde con las ganancias de las empresas y las necesidades de la población", en alusión a las modificaciones que Humala anunció sobre el cobro de las sobreganancias mineras. "Esto se arreglará en los próximos días porque hay minerales, y eso es muy rentable, (entonces) la idea no es destruir la minería, la idea es cobrarles razonablemente", aclaró el también ex director del Banco Central de Reserva (BCR, ente emisor).

Por su parte, el economista Kurt Burneo, también integrante de la comisión de transferencia y uno de los posibles candidatos a ser ministro de Economía, señaló que "nada va cambiar respecto a la seguridad de los depósitos, los fundamentos de la economía tampoco, el desarrollo de la política económica absolutamente prudencial; lo único que es el elemento distintivo de la política de Ollanta Humala es ese énfasis particular de los programas sociales".

¿Alejado de Chávez?

Muchos –tanto en el Perú como en el extranjero- aún creen que Humala seguirá un modelo parecido al de Hugo Chávez en Venezuela, pese a que durante toda la campaña lo ha negado más de una vez. Durante la campaña, sus opositores acusaron al nacionalista de no poder desprenderse de la sombra de Chávez, cuyo apoyo al peruano en 2006 es mencionado como el principal factor que le costó la presidencia en los comicios en los que resultó ganador el actual mandatario, Alan García.

Uno de los elementos que puede haber cambiado a Humala ha sido el grupo de asesores brasileños que según algunas fuentes ha sido enviado por el propio Lula da Silva. El expresidente ha apoyado al peruano e incluso ha recordado que cuando él fue elegido presidente el 27 de octubre de 2002, la Bolsa de Sao Paulo reaccionó de la misma manera y cayó un 4,40%.

Este mismo martes, Humala insistió una vez más en que delineará su propio estilo de Gobierno, con políticas ajustadas a la realidad de su país, pues su intención no es emular al mandatario venezolano. "Creemos que el camino de Perú es un camino propio, sin copiar el de otro países. Así que eso que quede bien claro".

Otra señal importante ha sido su anuncio de viaje por países de la región. El nacionalista comenzará su gira en Brasil, según él, porque Dilma Rousseff es la primera que lo ha invitado, por lo que devolverá la atención. Venezuela, por el contrario será el último en ser visitado entre los países sudamericanos y Humala ha mencionado que también tiene interés en viajar a EEUU para reunirse con sus autoridades.

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