Israel se encuentra en estado de alerta por la convocatoria de marchas multitudinarias desde los territorios palestinos y los países limítrofes hacia sus fronteras en la jornada de la Naksa, que conmemora la derrota árabe en la Guerra de los Seis Días de 1967.
"El Ejército está preparado para todo lo que pueda suceder", señaló a Efe un portavoz militar israelí. Los militares han reforzado su presencia en la frontera con el Líbano y en los Altos del Golán para evitar que se repitan los disturbios del pasado 15 de mayo, en los que murieron quince personas después de que cientos de palestinos invadieran desde Siria en el territorio israelí.
Para evitar que se repitan los ataques de ese día, los comandos Norte, Central y Sur del Ejército israelí han declarado la alerta alta, informó el diario israelí Haaretz.
Disparos en la frontera con Siria
No obstante, el Ejército israelí se ha visto obligado a efectuar varios disparos de advertencia durante una manifestación en la frontera con Siria, según confirmaron fuentes militares.
Al menos cuatro manifestantes han muerto y otros ocho han resultado heridos en el transcurso de la protesta que está teniendo lugar en los Altos del Golán (territorio sirio ocupado por Israel), según la televisión siria citada por autoridades israelíes.
El diario Yedioth Aharonoth informa de que "un manifestante podría haber sido herido por los disparos" que el Ejército israelí ha realizado "a media altura", sin citar fuentes.
El rotativo añade en su edición digital que menos un centenar de manifestantes habían intentado atravesar la verja fronteriza, y que otros 500 permanecen en el lado sirio proclamando gritos contra Israel y el fin de la ocupación.
Un canal de televisión sirio mostró imágenes en directo de decenas de manifestantes intentando penetrar en la zona del Golán. Durante las protestas, algunos manifestantes retiraron el alambre de espino que separa ambos países en varios puntos fronterizos y llegaron a penetrar en territorio israelí, según la televisión.
Además, varios participantes en las protestas entrevistados por el canal sirio afirmaron que su intención es penetrar en territorio israelí para izar la bandera de Siria en el Golán.
Según la versión que ofrece la televisión estatal siria, la cifra real de muertos en los Altos del Golán sería de once manifestantes, mientras otros 220 resultaron heridos por disparos de cuando intentaban cruzar el paso entre Siria e Israel.
El Ejército libanés impide que lleguen a la frontera
Medios de comunicación locales informaron de que unos cuarenta jóvenes palestinos procedentes de varios campos de refugiados del Líbano izaron banderas palestinas en la aldea libanesa de Adeissi, situada junto a la frontera israelí, y corearon eslóganes en contra de Israel.
La Agencia Nacional de Noticias de Líbano (ANN) dijo que soldados del Ejército libanés rodearon a los manifestantes para impedir que se acercaran a la frontera con Israel.
Los militares quisieron evitar que se repitieran los sucesos del pasado 15 de mayo, cuando diez manifestantes murieron en el Líbano y otros 112 resultaron heridos durante la conmemoración.
La protesta se desarrolló a pesar de que Al Fatah en el Líbano anunció que se aplazaba la protesta a causa de las medidas tomadas por el Ejército libanés para dificultar la marcha.
Comedimiento y firmeza
El punto más sensible es la meseta del Golán, después de que Al Fatah en el Líbano anunciase la decisión de suspender la convocatoria de marchas hacia la frontera por respeto a los deseos del Gobierno libanés.
La valla fronteriza en el Golán fue reparada y reforzada esta semana con más alambre de espino y puestos de vigilancia.
Los palestinos han convocado varias manifestaciones en Cisjordania, que partirán del centro de las ciudades de Ramala, Belén y Tulkarem para marchar hacia los puestos de control militares israelíes, y también se esperan protestas en la franja de Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró esta semana haber dado a las fuerzas de seguridad "instrucciones claras" de "actuar con comedimiento, pero con la firmeza necesaria" ante una eventual llegada masiva de manifestantes.
Según fuentes militares, los soldados tienen órdenes de disparar a quienes penetren ilegalmente en su territorio tras hacerles una advertencia, aunque deben apuntar a partes no vitales de su cuerpo, para tratar de minimizar el número de víctimas mortales.