Desde el día en que la justicia norteamericana permitió al ex director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, abandonar la prisión neoyorquina en la que se encontraba y quedarse en régimen de arresto domiciliario, la imagen más buscada por los fotógrafos es la del político francés en su celda personal, ubicada en un apartamento de lujo en pleno centro de Nueva York.
Tal es así, que algunos profesionales están tentando incluso a los vecinos de Strauss-Kahn para que, a cambio de una determinada suma de dinero, ayuden a obtener ese documento gráfico, tal y como informa este miércoles el diario norteamericano The New Yorker.
En esa situación se encontraron el matrimonio formado por David Schwab y su esposa Judy Kuhn, desde cuyo loft había visión directa al patio de la prisión del lujo del político francés, y a los que un medio de comunicación ofreció 10.000 dólares por una instantánea del ex director gerente del FMI.
La pareja recuerda que hace unas noches llegaron a casa acompañados por otra pareja amiga, y que salieron a tomar el aire a la escalera de incendios de su apartamento. Desde allí, pudieron ver, a través de los cristales opacos que rodean el patio del ex jefe del FMI, a la pareja conformada por Strauss-Kahn y su esposa, la periodista francesa Anna Sinclair, fumando en la terraza. Escucharon los murmullos, pero no entendieron las palabras de la conversación.
Pero con el paso de los días, las opciones de conseguir una de esas fotos que tanto ansían algunos medios de comunicación parece haberse complicado. Y es que los Strauss-Kahn han colocado hasta seis sombrillas en el patio, que combinadas con los paneles de cristal opaco aumentan la intimidad del patio de la casa.
David Schwab y Judy Kuhn recuerdan también cómo algún día se han encontrado a reporteros gráficos merodeando por el lobby de su edificio, preguntando si había personal de consejería o no, para saber si tenían pista libre o no para colarse, y a los que han tenido que invitar a marcharse.