Desde hace ya muchos meses se especulaba sobre el regreso de Manuel Zelaya a Honduras, más de un año después de dejar el país tras una permanencia de varios meses en la embajada de Brasil. Sin embargo, el destituido presidente siempre se mostró desconfiado de lo que podría ocurrirle al llegar a Tegucigalpa, ante todos los procesos abiertos en su contra. Ahora lo hace gracias a que la Corte Suprema de Justicia de Honduras anuló todos sus juicios por corrupción.
Según todas las noticias, Zelaya volverá a Honduras el próximo 28 de mayo. Pero no lo hará solo sino acompañado y "protegido" por "destacados" bolivarianos: el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, enviado especial de Hugo Chávez. Como respuesta a este anuncio, los partidarios de Zelaya han anticipado que protagonizarán una "gran movilización" para darle la bienvenida. "Estoy feliz de que venga mi presidente", "Viva 'Mel'", "Urge 'Mel'", han dicho algunos de ellos en declaraciones a Radio Globo de Tegucigalpa.
Zelaya estaba acusado de fraude, falsificación de documentos públicos en perjuicio de la fe y de la administración pública y de la apropiación indebida de 57 millones de lempiras (unos dos millones de euros) pertenecientes a la Presidencia y al Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).
Reconciliación con el presidente Lobo
El ex presidente hondureño y el actual mandatario Porfirio Lobo sellaron su reconciliación en Cartagena de Indias, con un acuerdo que asegura el regreso del país centroamericano a la Organización de los Estados Americanos (OEA) tras casi dos años de suspensión. El gobernante colombiano, Juan Manuel Santos, y el canciller venezolano, Nicolás Maduro, actuaron como garantes de este momento histórico, que se prolongó durante algo menos de una hora y del que fueron facilitadores los Ejecutivos de Bogotá y Caracas.
Con Santos y Maduro como testigos, Lobo y Zelaya formalizaron el llamado "Acuerdo para la reconciliación nacional y la consolidación del sistema democrático en la República de Honduras". El documento supondrá el reingreso de Honduras a la OEA, de la que fue suspendida el 5 de julio de 2009, siete días después del golpe de Estado que apartó a Zelaya del poder. Además, el compromiso asegura el regreso al país de Zelaya, acogido desde entonces por República Dominicana, y sus colaboradores, lo mismo que el restablecimiento de sus derechos, "en condiciones de seguridad y libertad".
Zelaya, quien viajó a Cartagena en el avión oficial de Maduro, como representante de Chávez, señaló que "me complace venir a suscribir un acuerdo por la reconciliación, por la democracia del pueblo hondureño", afirmó el expresidente hondureño tras estrechar la mano de Lobo, a quien reconoció el gesto de buscar y comprometerse con este acercamiento.