Al-Sadah recibió durante el asalto un disparo en la pierna. Se convirtió en la quinta esposa del líder de la red terrorista. "Ella era una persona muy buena", dijo Ahmed, pariente de la familia, a la CNN. "La familia Sadah es una gran familia de Ibb. Es como la mayoría de las familias yemeníes. Conservadores, pero también vivían una vida moderna en comparación con otras familias", añade.
La unión dio sus frutos inmediatamente, y poco después de los atentados del 11-S en los que murieron 3.000 personas al-Sadah y Bin Laden tuvieron su primera hija en Kandahar, ex bastión talibán en Afganistán.
Ahora al-Sadah, la mujer que acompañó a Bin Laden hasta el final, es quien más secretos está revelando sobre la vida privada del terrorista. Probablemente sea la persona que mejor conoció a Bin Laden, ya que estuvo con él los cinco años que paso encerrado en la fortaleza que el lunes pasado se convirtió en su tumba.