El líder libio, Muammar al Gadafi, se ha negado a abandonar el país a la vez que, por una parte, ha advertido a los países de la OTAN que atacan Libia que los libios podrían llevar la guerra hasta su territorio y por otra ha insistido en su propuesta para un alto el fuego, aunque descartó tajantemente dejar el poder y abandonar el país, tal y como informa EFE.
En un discurso televisivo, Gadafi señaló que "los libios son libres de extender la guerra hasta el territorio del enemigo, tienen la razón y yo no puedo imponer un veto si tal es su decisión, ellos son libres de defenderse".
En el discurso, pronunciado con ocasión del centenario de una batalla librada contra las fuerzas italianas, Gadafi reprochó a Italia el haber vuelto a lanzar una agresión contra Libia y emplear su poderío militar para "matar a libios", según el texto difundido por la agencia oficial de noticias Jana.
"¿Dónde está el tratado de amistad y el acuerdo de no agresión? -preguntó- ¿Dónde está mi amigo Berlusconi?, ¿Dónde está el Parlamento italiano?".
El líder libio agregó que él todavía está dispuesto a un alto el fuego: "(Libia) ha estado lista hasta ahora para entrar en un alto el fuego... pero el alto el fuego no puede ser de una sola parte". Además, insiste que seguirá en Libia: "No voy a abandonar mi país. Nadie puede obligarme a dejar mi país y nadie puede decirme que no pelee por mi país", aseguró.
Pide paz con amenazas
Gadafi instó a la OTAN a negociar para poner fin a los bombardeos aéreos sobre Libia. "Nosotros no los hemos atacado, ni hemos cruzado el mar, ¿por qué nos atacan?, dejadnos negociar con vosotros, los países que nos atacan. Dejadnos negociar", apuntó.
Sin embargo, advirtió de que si los estados de la OTAN no quieren entablar conversaciones, el pueblo libio no se rendirá y está dispuesto a resistir, lo que denominó ataques "terroristas".
En ese sentido, Gadafi dijo que los efectivos de la OTAN morirán si invaden Libia por tierra: "O la libertad o la muerte. Ninguna rendición. Ningún miedo. Ninguna salida", señaló.
Por otro lado, instó a los rebeldes a abandonar las armas porque, a su juicio, los libios no deberían pelearse entre sí: "No podemos luchar entre nosotros -indicó Gadafi-. Somos una familia".