¿Yo he escrito que los apóstoles eran levitas? No. Precisamente, Jesús escogió a sus apóstoles por su fe, no por su lugar en el mundo. Después llamó a Pablo, quien no era exactamente lo que se dice un hombre sencillo, entre otras cosas para que impidiera que los creyentes cometieran el error de creer que Jesús sólo murió por los judíos. Y ni a este ni a ningún otro apóstol le fue dicho que la Iglesia debía consistir en una especie de ejército, ni que absorbieran costumbres paganas, ni que la salvación de Dios requería la aprobación de los sacerdotes de la Iglesia. No se puede comprar la gracia de Dios, ni con dinero ni de ninguna otra forma. Nadie puede convencer a Dios para que te salve aun cuando hayas renunciado a Él. Ningún sacerdote puede impedir la voluntad del Señor. No hay nada en la composición o en los actos de jerarquía sacerdotal alguna que venga de Jesús. Todos los errores de la iglesia católica vienen heredados del paganismo romano y de corrupciones posteriores que han llevado a las personas a realizar los actos más terribles y tratar luego de defenderlos diciendo que era la voluntad de Dios.
Sólo hay una Iglesia y es la Iglesia de Cristo, y está compuesta por todos los creyentes, sea cual sea su adscripción y su origen, y el Señor conoce a sus ovejas aunque entre ellas mismas se peleen por ver quién está más cerca de Dios o quién tiene la razón respecto a este o a aquel otro detalle.
Y, por otra parte, nadie dijo que un cristiano no pueda equivocarse y pecar incluso después de haberse unido a Dios mediante el Baptismo y la Eucaristía. Ahora viene bien recordar la parábola del hijo pródigo.
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Un Santo que amaba a España, habra que rezar y pedirle, para que nos guie y proteja.
Jesús dirigiéndose a los Apóstoles:
Evangelio según San Juan:
20:21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
20:22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
Evangelio según San Mateo:
28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,Hechos 1. 8 bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Evangelio según San Marcos:
16:14 Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
16:15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Los levitas eran los que ejercían el sacerdocio, San Pedro no ejercía el sacerdocio, era pescador. Juan el apóstol también era pescador. Mateo era recaudador de impuestos.
Con lo de costumbres paganas no me refería a la eucaristía, sino a los amuletos, que no otra cosa son las reliquias, las ofrendas a las imágenes (¿Sabemos lo que es un holocausto, verdad?) y esa infame negociación y mercadeo que algunos pretenden. Por ejemplo, pedir al santo equis o a la virgen de talycual que tu equipo de fútbol no baje a segunda y, a cambio, tú vas y le das dinero a la parroquia, o le compras un manto nuevo a la imagen o alguna otra estupidez por el estilo.
¿De qué le sirve al Señor el dinero? ¿Si al final tu equipo baja a segunda, vas entonces a destruir la imagen del santo?
Dicen que en algún pueblo de Navarra, un año que hubo una fuerte sequía, se organizó una especie de peregrinación a una ermita con el objeto de pedirle al santo de turno que atrajera la lluvia, y que si en un plazo de dos semanas no llovía, tirarían al santo al río. Y, por supuesto, la imagen acabó en remojo.
En Roma hay iglesias con imágenes llenas de papelitos con peticiones de la gente, desde las más espurias, como la de pedir que toque la lotería, a las más conmovedoras, como pedir sanación para un hijo. No hay forma de que una imagen sane a nadie, ni una reliquia, que no es más que un trozo de un cuerpo humano (ya sea sangre, unos dedos, un fémur, o una cabeza embalsamada de un mártir) o unos supuestos clavos de la Crucifixión del Señor o astillas de la cruz. ¿Cómo puede alguien postrarse y adorar unos supuestos pañales que usó María para cambiar a Jesús de niño? No sé si seguirá existiendo, pero la locura por las reliquias de los siglos XV y XVI llegó al extremo de presentar un tubito con una supuesta leche de los pechos de la virgen María, que, obviamente, podría volver fértiles a las mujeres que no lo fueran, previo paso por caja.
Jesús no dio instrucciones para la formación de una nueva casta sacerdotal que sustituyese a la de los levitas. No hace falta ningún intermediario, ni vivo ni muerto, entre el Padre y sus hijos. Eso sólo es política y una herencia romana inútil para el espíritu. Mucho antes del Imperio Romano ya había Sumos Pontífices en Roma. La mezcla de la religión romana con la doctrina de Jesús no es menos indeseable por muy antigua o respetada que sea.
paserifo,
¿No celebró Jesús su última cena cargándola con el simbolismo del cuerpo y la sangre transfigurados en el pan y el vino; y con el cáliz, cáliz de la nueva alianza?
Deduzco que el no ser católico te empuja a pasar por alto los hechos de Cristo y ahondar en aquello que en el protestantismo ha sido motivo de más alejamiento del catolicismo, o peor aún, en el cientificismo causa de mofa. Pero, si a las palabras de Jesús nos remites, tendrás que admitir que fue Él el que alzó un cáliz y el que nos invitó a beber su "sangre", sangre de la Alianza nueva y eterna. Por tanto, de paganismo nada, y menos para un cristiano.
Y, por no alargarme en exceso. Respecto de la intercesión de los Santos, te recuerdo, que las palabras de Jesús a los leprosos (Lucas 17:11-19) es que fueran a los Sacerdotes para ser sanados, porque debían demostrar su fe en la Palabra, eso, amigo, es la intercesión de los Santos.
Ya ves, en pleno siglo XXI, aún hay quien se "empeña" en seguir las palabras de Jesús.
Es increíble que en pleno siglo veintiuno todavía haya gente que sigue con esta soberana estupidez de las reliquias, las bulas, las intercesiones y el culto a las imágenes. El sincretismo con las costumbres paganas no tiene nada que ver con las palabras de Jesús.
¡Bendito sea el beato del sufrimiento y la entrega!.