El presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, fue arrestado ayer por las Fuerzas Republicanas leales a Alassane Ouattara, el jefe de Estado electo, tras más de cuatro meses de crisis política y diez días de intensos enfrentamientos en Abiyán.
"Después de duros combates, y tras verse encerrados y vencidos, Laurent Gbagbo y su esposa, Simone, se han rendido a las Fuerzas Republicanas, y ahora están bajo arresto", dijo en un discurso televisado el primer ministro y titular de Defensa del Gobierno de Ouattara, Guillaume Soro.
"A primera hora de hoy, nuestras fuerzas especiales lanzaron el asalto final contra los mercenarios y otras milicias (de Gbagbo) que se encontraban en la Residencia Presidencial", aseguró Soro en una intervención en la televisión estatal de Costa de Marfil, TCI.
Gbagbo se refugiaba en la Residencia Presidencial junto a su esposa y varios de sus aliados más cercanos desde que la ONU y la misión militar francesa Licorne se unieron a los ataques de los de Ouattara el pasado 4 de abril.
El ‘búnker’ en el que se encontraba no se respirada miseria, precisamente. Rodeado de todo tipo de lujos y botellas de champagne, los soldados las mostraron tras el arresto como trofeo.