(Libertad Digital) El presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, dijeron que mantienen unas "excelentes" relaciones bilaterales, pese a diferencias en cuestiones como Irak. Rodríguez Zapatero y Berlusconi comparecieron en una conferencia de prensa conjunta en el Palacio Chigi, tras la reunión que ambos mantuvieron para analizar, entre otros asuntos, las relaciones bilaterales y las negociaciones para la futura Constitución europea.
El jefe del Ejecutivo español, que anunció que la próxima cumbre bilateral se celebrará en Cuenca, y Berlusconi reiteraron su deseo de que el texto de la futura Constitución europea se cierre durante el semestre de presidencia irlandesa.
El jefe del Ejecutivo español, que anunció que la próxima cumbre bilateral se celebrará en Cuenca, y Berlusconi reiteraron su deseo de que el texto de la futura Constitución europea se cierre durante el semestre de presidencia irlandesa.
La firma de la Constitución, en Roma
El pasado 2 de abril, el Parlamento Europeo aceptó una enmienda del eurodiputado italiano y antiguo alcalde de Roma, Francesco Rutelli, en la que proponía que se celebrera en Madrid "una ceremonia solemne de la firma del futuro Tratado Constitucional". El gesto de Rutelli tenía doble significado porque hasta ese momento Roma era la ciudad elegida para acoger el acto ya que en dicha ciudad se rubricó el Tratado que dio lugar a la actual Unión Europea.
Este jueves, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, delante de Silvio Berlusconi en Roma, ha afirmado que la celebración de la firma en Madrid "era una propuesta que le resultaba atractiva". Sin embargo, Zapatero cree que "debemos ser coherentes con los principios sobre lo que representa el terrorismo" y recordar que éste "no puede alterar la agenda de lo que representa la UE, aunque sea en un aspecto formal como la firma de la Constitución". Por ello, manifestó que "desea" que sea Roma la ciudad que acoja el evento y agradeció las muestras de apoyo que ha recibido en solidaridad por los atentados del 11-M.
Estas palabras de Zapatero implican, indudablemente, un cambio de opinión, ya que en su discurso de investidura (en la página 12) el presidente afirmó textualmente: “El Gobierno hará cuanto esté en su mano para asegurar que el proyecto de Constitución Europea se apruebe antes de que concluya la presidencia irlandesa y pueda firmarse en Madrid, como, en homenaje a las víctimas del atentado del 11 de marzo, han previsto todos los estados europeos”.