L D (Supermotor / Iván Solera) El Scirocco vuelve al ataque más de treinta años después de que Volkswagen lanzase el primer Scirocco, concretamente en 1974. Giorgio Giugiaro diseñó el primer Scirocco que usaba la plataforma del Golf I, también diseñado por él. El Scirocco sustituyó al VW Karmann Ghia, un coupé biplaza que era la versión deportiva del Escarabajo.
En 1981 el Scirocco se renueva por dentro y por fuera, aunque mantiene la plataforma de la generación anterior. ¿Y eso es todo? No, en 1988 apareció el que debía haber sido el Scirocco III, pero Volkswagen le cambió el nombre y lo denominó Corrado. Desde 1992 la marca alemana no ha tenido un coupé deportivo compacto, dejando solo al superventas de la casa, el Golf.
Pero por fin a finales del año pasado decidieron volver a dar una oportunidad a este modelo y lo han hecho sin cambiar su fórmula magistral, un coupé con la plataforma del Golf. Y ahora vuelve a llamarse Scirocco, como debía haber sido siempre.
El nuevo Volkswagen Scirocco presenta una estética muy agresiva, es bajo, ancho y sus rasgos le dan un aire de enfado. El frontal es muy bajo, el capot cae tanto que no deja espacio para el logotipo de la marca en la rejilla e incluso tiene que recortarse en los lados para dar cabida a los estrechos faros. La calandra se reduce a dos únicas lamas de color negro, pero eso sí, la parrilla bajo el paragolpes es de un tamaño considerable.
Los pasos de rueda sobresalen mucho acentuando la deportividad del diseño, la cintura se eleva y la parte media-alta del habitáculo se estrecha en la parte posterior dibujando unas "caderas" muy marcadas en la trasera. La zaga es bastante vertical y sencilla, pero sus formas dan sensación de robustez.