L D (Supermotor / Jorge Cocero ) Seat ha modernizado completamente la gama León y Altea para adaptarla a las necesidades de hoy en día. Pudimos ver ambos modelos en el Salón de Ginebra pero, ahora, se han presentado en nuestro país y nos han dejado probarlos para que podamos comprobar ¿in situ¿ todas las novedades que se han introducido.
La comercialización de las nuevas versiones se va a iniciar este mismo mes, aunque el modelo que existe actualmente también se va a seguir vendiendo hasta que se agoten las unidades ya fabricadas.
Más modernos
Estéticamente, tanto en el León como en el Altea encontramos una calandra rediseñada que incorpora un logotipo de Seat más reducido, unas líneas cromadas más estilizadas y unas entradas de aire laterales con un diseño más alargado. Al contemplarlos de perfil, vemos que los retrovisores han sido sustituidos por otros de mayor tamaño y los diseños de las llantas son completamente nuevos y más modernos.
En la zaga vemos que se han creado unas lunas posteriores más grandes para mejorar la visibilidad y unas ópticas más llamativas para aportarles un aspecto más innovador a estos modelos. En el interior encontramos también numerosas diferencias con respecto a los modelos actuales del León y el Altea. Cambia el volante, los mandos, el cuadro de instrumentación, la consola central, los guarnecidos o los asientos. De esta forma, nos encontramos ante un habitáculo con un ambiente mucho más moderno, deportivo y sofisticado, en el que se aprecia un claro aumento del confort para el conductor y los pasajeros.
Interiores confortables
Todas las tapicerías del León son nuevas para todas las versiones. Como acabado opcional, además de la tapicería de cuero negro, se incorpora la posibilidad de elegir una nueva combinación entre cuero negro y color coñac. Por su parte, en las versiones Sport y FR se puede pedir también una combinación de tejido con alcántara en color rojo o gris plata.
En el Altea, cambian los tejidos centrales de todos los asientos, la consola central y el pomo de la palanca de cambio y, ahora, ofrece una amplia oferta en la que destacan el tejido Magma, Alfil en gris urano, Cosmopolitan metalizado y Catania. El tablero de instrumentación también es totalmente nuevo en ambos modelos. Su iluminación ahora se presenta en LED's de color blanco y es autorregulable, es decir, que su intensidad varía en función de la luz que haya en el habitáculo.
Entre el equipamiento que podemos ver en ambos modelos, se encuentran elementos como las conexiones exteriores de USB y auxiliares, el sistema de ayuda al estacionamiento con sensores tanto en la zona trasera como en la delantera o el nuevo sistema de navegación con pantalla táctil, entre otras muchas cosas.
Propulsores mejorados
La llegada del sistema Diesel "common rail" , la entrada del motor de gasolina 2.0 TSI de 211 caballos y la introducción del cambio DSG de siete velocidades son las principales novedades mecánicas de la nueva gama del León y el Altea.
Pero la oferta es muy amplia, ya que el cliente puede elegir entre cinco propulsores de gasolina y cuatro Diesel, caracterizados todos ellos por una notable evolución en todos los aspectos, principalmente en lo que atañe a prestaciones y reducción de consumos y emisiones.
Entre los de gasolina se encuentra el 1.4 de 85 CV, el 1.6 de 102 CV, el 1.4 TSI de 125 CV, el 1.8 TSI de 160 CV y el 2.0 TSI de 211 CV. En cuanto a los propulsores Diesel, encontramos el 1.9 TDI de 90 CV, el 1.9 TDI de 105 CV, el 2.0 TDI de 140 CV y el 2.0 TDI de 170 CV.
En la presentación, tuve la oportunidad de probar el Seat León con el propulsor de gasolina de 1.800 centímetros cúbicos que desarrolla una potencia de 160 caballos y lleva la caja de cambios automática con DSG de siete velocidades y su comportamiento resulta impecable.
Una conducción dinámica y divertida
Tiene fuerza para realizar una conducción bastante deportiva y también permite ir tranquilo manteniendo unos niveles de consumo muy ajustados. Su caja de cambios se distingue de la de seis principalmente por su doble embrague, que no está bañado en aceite sino que trabaja en seco. Además, como este nuevo cambio lleva menos piezas en su interior, su peso ha pasado de los 93 kilos del DSG con seis velocidades a tan sólo 70 kilos.
Uno de los dispositivos fundamentales para conseguir el buen comportamiento del nuevo Seat León es el autoblocante electrónico XDS. Un sistema que se estrena con este modelo, pero que paulatinamente irá llegando a otras versiones de la marca.
En un vehículo equipado con sistema diferencial convencional, en el momento de trazar una curva el mecanismo del eje motriz permite que la rueda exterior gire a mayor velocidad que la interior. La rueda que gira a mayor velocidad recibe menor cantidad de par motriz que la otra, y si el radio de la curva es cerrado y el nivel de adherencia bajo, se produce el denominado subviraje o alargamiento de la trayectoria, que se puede traducir en invasión del carril contrario y salida de la carretera.
En vez de incorporar un nuevo elemento mecánico, se ha ideado un sistema electrónico que trabaja en conjunción con el ESP y ejerce las mismas funciones que el autoblocante. Frena la rueda que pierde adherencia, pero de una forma mucho más suave. Su eficacia es igual a la del autoblocante mecánico, pero realiza su trabajo con menos brusquedad y evita el añadir un nuevo elemento mecánico al vehículo.
Tanto el nuevo León como la nueva gama Altea, que incluye también el Altea XL y el Altea Freetrack, van a iniciar su comercialización durante el mes de abril y sus precios son prácticamente los mismos que posee la gama actual de ambos modelos.