Seat Ibiza ST: El pequeño familiar

El Ibiza ST crece 18 cms con respecto a la carrocería de cinco puertas, llegando a los 4,23 metros de longitud, pero mantiene la altura. La capacidad del maletero es de 430 litros y abatiendo los asientos de 1.164 litros. Pero en un maletero no todo es la capacidad, también hay que tener en cuenta la facilidad de carga y con el Ibiza ST se ha tenido en cuenta. El portón es ancho y el umbral de carga se sitúa a sólo 59 centímetros de altura.

Otro detalle diferenciador del ST son las puertas traseras, que son 15 milímetros más anchas que en el cinco puertas.

Motores

El Seat Ibiza ST se comercializará con tres motores de gasolina y tres Diesel. En gasolina tenemos un 1.2 de 70 CV, un 1.4 de 85 y el nuevo 1.2 TSi de 105 CV, el primer motor de gasolina que no paga impuesto de matriculación en España por sus bajas emisiones (lo que conlleva bajos consumos). Todos estos propulsores se combinan con una caja de cambios manual de cinco velocidades, pero a partir del verano el 1.2 TSi se podrá equipar con una caja de cambios DSG de siete velocidades. También habrá una versión Ecomotive movida por este propulsor.

Los motores Diesel del Ibiza ST serán un 1.2 TDi de 75 CV, un 1.6 TDi de 90 CV y un 1.6 de 105 CV, todos ellos con common-rail y caja de cambios manual de cinco velocidades.

En el apartado de suspensiones, el Ibiza ST es algo más duro que las carrocerías pequeñas, más aún en la versión Sport. Tiene amortiguación variable en función de la carga para sacar el máximo partido con el coche vacío o con peso. El tren delantero es de tipo McPherson, mientras que en el trasero se ha recurrido a un eje de brazos oscilantes con un eje en forma de U hidroconformado que elimina la necesidad de barra estabilizadora.

El sistema ESP es de serie en toda la gama, así como el diferencial autoblocante electrónico XDS en los ST equipados con motores de 105 CV.

El Ibiza ST llegará a los concesionarios a finales de este mes de Mayo, con precios a partir de 14.380 euros.

Estará disponible en tres acabados: Reference, Style y Sport, todos ellos con barras longitudinales en el techo de serie, ESP, ayuda de arranque en pendientes, control de presión de neumáticos, sistema Isofix en las dos plazas laterales traseras, múltiples airbags, conexión AUX, etc.

El acabado Style supone una inversión en equipamiento para la comodidad del conductor y los pasajeros, mientras que el Sport, además de más equipamiento, presenta una estética y un comportamiento más deportivos.

Durante la presentación internacional del Seat Ibiza ST celebrada en Barcelona, tuvimos la ocasión de conducir los dos motores de 105 CV, el Diesel y el nuevo TSi con el cambio DSG de siete velocidades.

El 1.6 TDi de 105 CV es un motor muy agradecido que va bien en coches de mayor peso y tamaño que este Ibiza, así que en el ST va fenomenal. No es muy ruidoso, es suave en la entrega de potencia y se muestra voluntarioso desde bajo régimen. A esto hay que sumarle una caja de cambios con buen tacto y un comportamiento dinámico del chasis que permite realizar una conducción pasional sin problemas aparentes.

Pudimos conducir una unidad de preserie con el motor 1.2 TSi de 105 CV con cambio DSG de siete velocidades. Es más suave que el Diesel, pero le falta algo de empuje, los consumos son algo más elevados y en carretera no suena mucho menos. Eso sí, el cambio DSG tiene un funcionamiento delicioso pero los de Seat han olvidado incluir unas levas tras el volante, algo que para mí debería ser ya obligatorio con cualquier cambio automático. Además en el Ibiza, la palanca del DSG queda un poco baja y retrasada. Si optas por la utilización manual en carreteras reviradas, hay que buscar un poco la palanca y llevas mucho tiempo el volante cogido sólo con una mano.

La puesta a punto del chasis es uno de sus puntos fuertes, el Ibiza ST se muestra más asentado que cualquiera de sus competidores (por ejemplo el Skoda Fabia Combi o Renault Clio Grand Tour) y no llega a ser incómodo. Me quedé con ganas de probarlo con el maletero cargado, pero eso tendrá que ser en una prueba de conducción más extensa.