(Javier Álvarez) El Audi TT recibe un lavado de cara para mantenerse actualizado. Ligeros cambios sobre la generación de 2006 dan como resultado el nuevo modelo. Un diseño más dinámico, mayores niveles de eficiencia, carrocería ligera construida en aluminio y un nuevo motor gasolina son las principales novedades. Llegará en Julio en sus versiones Coupé y Roadster.
Tanto el TT Coupé como del TT Roadster son ahora 2 cm más largos. El frontal destaca por la parrilla en negro brillante y un parachoques que enmarca las ensanchadas entradas de aire y los faros antiniebla con bordes cromados. Las luces de marcha diurna en tecnología LED se incluyen con los faros opcionales bi-xenón. Por detrás, el alerón retráctil que se despliega automáticamente a partir de 120 km/h, las grandes salidas de escape y el difusor en color negro mate son los elementos que más saltan a la vista. El techo blando se ofrece en dos variantes: manual (de serie con el 1.8 TFSI) y automático (de serie en el resto de motorizaciones y desplegable en sólo 12 segundos).
El método 'Audi Space Frame' de construcción ligera de la carrocería -que utiliza aluminio y acero- ha permitido reducir el peso del TT de forma significativa y conseguir un reparto de pesos más equilibrado.
En el interior del TT, que mantiene la deportividad y elegancia que lo caracteriza, muchos elementos son de nuevo diseño. El volante, que como en otros modelos Audi está achatado en su parte inferior, incluye nuevas aplicaciones de aluminio –al igual que la consola central o el revestimiento de las puertas, que también incorporan dichas aplicaciones–. La capacidad del maletero en este Coupé 2+2 es de 292 litros ampliables hasta los 700 litros. El roadster, por su parte, tiene una capacidad de 250 litros, independientemente de la posición de la capota.
Tres son las opciones en cuanto a propulsores que ofrece la marca de los cuatros aros para el TT. Dos de ellas son motores gasolina de cuatro cilindros turbosobrealimentados de inyección directa, y la tercera es un Diesel.
La novedad en la gama de motores es una de las opciones gasolina. Se trata del 2.0 TFSI de 211 CV que reemplaza al 2.0 TFSI de 200 CV y al 3.2 FSI. Tiene un par máximo de 350 Nm en un amplio abanico de vueltas (entre las 1.600 y las 4.200).
Presenta un ajustado consumo medio de 6,6 litros a los cien kilómetros y emite en torno a 154 g/km de CO2. El 2 litros consigue para el TT una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 6,1 segundos y lo catapulta hasta los 245 km/h de velocidad máxima. Aunque de serie se ofrece un cambio manual de seis velocidades para todas las motorizaciones, de forma opcional el 2.0 TFSI se puede combinar con la transmisión automática S tronic de seis velocidades y con la tracción integral Quattro -combinación con la que rebaja la cifra de aceleración en medio segundo-.
Además del 2.0 TFSI, que es novedad, Audi ofrece también el motor gasolina 1.8 TFSI (160 CV y 250 Nm de par) con cambio manual de seis marchas y tracción delantera (sin estar disponible la tracción total). Impulsa al TT de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y consigue propulsarlo hasta una velocidad punta de 226 km/h. El consumo está cifrado en 6,4 litros de media y emite apenas 149 g/CO2 por kilómetro.
Por último, la opción Diesel sigue siendo el 2.0 TDI. Desarrolla 170 CV y un par de 350 Nm, con un consumo muy reducido de sólo 5,3 litros y unas emisiones de 139 g/km de CO2. En combinación, de serie, con la tracción integral Quattro, el TT realiza el sprint en 7,5 segundos y continúa empujando hasta los 226 km/h.
En el apartado dinámico, el TT brilla por su equilibrio entre agilidad y comodidad de marcha. La suspensión delantera, de tipo McPherson, y un eje trasero de cuatro brazos, se pueden sustituir por la amortiguación adaptativa 'Audi Magnetic Ride', de forma opcional. Con ella, el conductor puede elegir entre los modos Normal (para una conducción más suave y cómoda) y Sport (suspensión más dura para una conducción más agresiva). Además, un botón Sport permite elegir entre dos niveles de respuesta del acelerador, de la servodirección y de sonoridad del propulsor.
El nuevo TT llegará con una oferta de ruedas que suma 14 variantes. Tanto el 1.8 TFSI como el 2.0 TDI incorporan de serie llantas de aluminio de 16 pulgadas (con neumáticos en medida 225/55) y el 2.0 TFSI lo hace de 17 pulgadas (con neumáticos más grandes de 245/45).
Si lo que se busca es la máxima deportividad, tanto el Audi TTS como el Audi TT RS pueden ser la opción ideal.
El primero, con motor TFSI de 2.0 litros, genera 272 CV y un par máximo de 350 Nm. Consigue para el TTS una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanza los 250 km/h. De serie incluye el sistema de suspensión adaptativa, frenos de alto rendimiento, llantas de 18 pulgadas, etc...
El tope de gama, denominado TT RS, monta un propulsor de 2.5 litros y 5 cilindros en línea que desarrolla 340 CV y un par de 450 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,6 segundos y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h. El propulsor se combina con la tracción integral Quattro y opcionalmente con la transmisión automática S Tronic de siete relaciones. Presenta un consumo medio de 9,2 litros.
El amplio equipamiento de serie incluye, entre otras cosas, el sistema de audio Chorus, climatizador automático y sistema de información al conductor –que incluye ordenador de a bordo con programa de eficiencia, que informa al conductor sobre el consumo–.
Entre las opciones encontramos diferentes tapicerías de cuero y varios paquetes. El paquete deportivo S-Line ofrece un habitáculo en negro con numerosos detalles, llantas de 18 pulgadas y una altura de la carrocería rebajada en 10 mm para un comportamiento aún más dinámico.
La versión más accesible, con la motorización 1.8 TFSI de 160 CV estará disponible desde unos 32.000 euros a partir de Julio.