(Sergio Cobo) A pesar de la crisis, muchas marcas consideradas de lujo están lanzando al mercado berlinas de altas prestaciones compatibles con las necesidades de toda la familia. Ante esta situación Aston Martin ha decidido pasarse a los vehículos de cuatro puertas desarrollando el Rapide , un deportivo versátil con prestaciones similares a anteriores modelos de la compañía británica.
La principal novedad del Aston Martin Rapide es por tanto su carrocería de cuatro puertas y cuatro asientos individuales. A pesar de este carácter más versátil, la carrocería no pierde frescura y dinamismo. Su fabricación en aluminio, magnesio y composite responde a las expectativas de los que esperan un modelo vistoso a la par que exclusivo.
La necesidad de garantizar el espacio a los cuatro ocupantes hace que la dimensión del Rapide se dispare hasta los 5 metros de longitud y 1950 kilos de peso. Un coche pensado por tanto para devorar kilómetros en las grandes autopistas.
El Aston Martin Rapide está destinado a más de dos personas, lo cuál no quiere decir que sea rápido. Para ello está su motor V12 con 48 válvulas, 5,9 litros de cilindrada y 470 caballos de potencia. Muchas cifras que en el asfalto se traducen en 303 km/h de velocidad punta y una aceleración de 0 a 100 en 5,3 segundos. Gran potencia, gestionada con un cambio electrónico de 6 velocidades Touchtronic 2.
El confort es imperativo en un vehículo de estas características. En Aston Martin lo saben y han diseñado unos asientos de cuero muy cómodos además de un habitáculo espacioso.
Además el modelo incluye todas las comodidades imaginables en un coche de alta gama (sistema de navegación, Bluetooth, airbags frontales y laterales...) destacando el sistema de sonido de 1000 vatios desarrollado por Bang & Olufsen con iPod incorporado.