Sergio era hijo de Battista "Pinin" Farina, fundador de la mítica firma de diseño de carrocerías Pininfarina, pero lejos de ser considerado sólo como "el hijo del gran hombre", ha jugado al frente de la compañía un papel esencial en la historia moderna del diseño de automóviles.
En 1961 el presidente del Gobierno Italiano decreta el cambio de apellido de la familia Farina a "Pininfarina", para adecuarlo al nombre de la emblemática compañía, que era ya un referente mundial a la vanguardia del diseño. La empresa estaba en todo lo alto y Sergio supervisaba los diseños que salían de la firma de Cambiano, siendo los destinados a Ferrari los más aclamados por el público de todo el mundo.
Muestra del papel clave que jugaba Sergio Pininfarina en el diseño y desarrollo de los coches más influyentes, es que fue él quien en 1965 habló con Enzo Ferrari para convencerle de la conveniencia de hacer deportivos con el motor central, es decir, situado entre medias de ambos ejes, pero detrás del habitáculo, para obtener un mejor reparto de pesos y una mayor estabilidad. El fruto de esa conversación fue el mítico Dino, un Ferrari con motor central hoy venerado por todos los coleccionistas y que ha marcado la tendencia del resto de Ferrari con vocación deportiva extrema, hasta el 458 Italia de nuestros días (también firmado por Pininfarina).
Ya que hablamos de Ferrari, no podemos dejar de mencionar los otros grandes clásicos que han salido del estudio de Cambiano: desde el ya legendario Ferrari Daytona de 1968, hasta los 3 más conocidos en la historia reciente de Maranello: F40, Testarossa y 288 GTO.
El Testarossa
Sólo nos detendremos brevemente sobre el Testarossa (512 TR) por la influencia crucial que tuvo el diseño de Pininfarina sobre el potencial dinámico del coche, comenzando por el enorme parabrisas, cuyo cuidado diseño influía enormemente en la aerodinámica, pasando por la creación de sus célebres rejillas laterales (llamadas comúnmente "rayadores de queso"), que marcaban la identidad del Testarossa y levantaban pasiones allí por donde pasaban.
El motivo de esta original creación en forma de rejilla se debe a que la legislación de muchos países prohibía las entradas de aire de determinadas dimensiones por motivos de seguridad, y como el Ferrari 512 TR las necesitaba para refrigerar los radiadores, optaron por añadir multitud de separaciones en dichas aberturas laterales, para que legalmente no fuera una entrada de aire grande, sino muchas de menor tamaño.
Para millonarios... y para casi todos
Pero no todo han sido creaciones espectaculares para la firma del Cavallino, ni siquiera para fabricantes italianos. Pininfarina se convirtió en un negocio global que carrozaba todo tipo de vehículos, trenes de alta velocidad, autobuses, todo-terreno, y un larguísimo etcétera.
La firma tiene también un departamento de proyectos especiales, que recibe encargos de particulares que desean un coche único, o el diseño de prototipos para pequeños fabricantes de automóviles.
Entre ellos, tenemos ejemplos recientes como el Ferrari P4/5 que se realizó en exclusiva para el magnate inmobiliario James Glickenhaus (habitual del concurso de elegancia de Pebble Beach), o la recreación vanguardista del mítico Lancia Stratos, diseñado y fabricado en exclusiva para Michael Stoschek.
Tal vez los diseños más cercanos que pueda palpar un ciudadano de a pie, sean el Peugeot 306 de 1993 (incluida la versión Cabriolet), el 406 Coupé, que tan buena acogida tuvo en toda Europa, o el actual Volvo C70.
Actualmente Sergio no desempeñaba una función activa en Pininfarina, y era Presidente Honorífico, manteniendo la dirección de la compañía otros miembros de la familia (esencialmente Paolo y Lorenza Pininfarina). Pero nos deja el carisma que ha influido de forma definitiva en el diseño del automóvil tal y como lo conocemos hoy, debemos mucho a Sergio Pininfarina, y no va a ser fácil que se repita una personalidad tan carismática en el mundo del diseño del automóvil.