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Conocer Marruecos desde un Panda, un viaje diferente

Viajar hasta el sur de Marruecos en Panda puede parecer una locura, pero desde luego es una maravillosa aventura.

La cuarta edición de Panda Raid se ha disputado con 70 Panda recorriendo los 4.000 kilómetros que separan el Santiago Bernabeu en Madrid y las playas de Essaouira en Marruecos. Ha sido un viaje impresionante donde se ha podido disfrutar de unos paisajes espectaculares, aventura, compañerismo... y todo con un coste realmente bajo.

Desde el viernes 2 de marzo hasta el sábado 10, los 140 participantes a bordo de vehículos Panda de primera generación realizaron un viaje por Marruecos por caminos, zonas de arena, fuera de pistas... justo lo que buscaban, conducir, explorar terrenos y tener sensaciones diferentes a la rutina diaria. El itinerario ha dado prioridad al sur de Marruecos, las zonas más desérticas y los grandes espacios.

La aventura Panda Raid 2012 ha transcurrido por paisajes admirables, pasando de las vistas mediterráneas al desierto a través de altas montañas y grandes llanuras. Los participantes, aunque se enfrentaron solos al desierto para vivir su encanto, estuvieron asistidos por la organización con un equipo médico y varios vehículos de asistencia mecánica.

Tan sólo uno de los 70 Panda no llegó a la meta, quedándose en la puerta del ferry en Algeciras por rotura de motor. Los 69 que cruzaron el estrecho llegaron a Essaouira, eso si, algunos de ellos tras haberse pasado alguna noche sin dormir reparando su vehículo.

Una aventura solidaria

Otro gran objetivo de esta aventura era que cada Panda estaba obligado a transportar 20 kilos de material escolar que fueron entregados en una escuela al sur de Marruecos. Los propios participantes han sido los encargados de conseguir el material y donarlo en una cercana y emotiva acción solidaria.

En la cuarta etapa del trayecto se hizo efectiva la entrega del material. Todos los participantes se dirigieron al colegio Moulay Joussef de Errachidia donde por fin se entregó el material escolar que los Pandas habían estado acarreando por las polvorientas pistas hasta ese momento.

Los emocionados integrantes de Panda Raid se encontraron con una recepción a la altura del precioso proyecto en el que estaban participando: además de los niños, uniformados con sus mejores galas, les esperaban varios representantes del gobierno y de la Asociación Camino del Sur. Los nervios no impidieron a los escolares entonar algunas canciones de bienvenida ni entregar a los participantes a cambio del material, de forma simbólica, un dibujo de su vehículo.

También el equipo médico, al finalizar este espectacular viaje, donó todos los medicamentos a un centro médico en Essaouira para que pudieran ser utilizados por los que menos recursos tienen.

Cada participante de Panda Raid lo es por unos motivos: unos lo hacen por la labor humanitaria que conlleva esta aventura, otros por conocer los desiertos y las zonas del sur de Marruecos, otros por turismo con cierta dosis de aventura y los más por poder recorrer pistas del Dakar, tramos de tierra tan largos como jamás habían imaginado y, sobre todo, poder llegar a la meta habiendo superado todo un reto: hacerse en un Panda 4.000 kilómetros por recorridos inigualables.

Si algo ha destacado en esta edición de Panda Raid ha sido el excelente ambiente de compañerismo y amistad entre todos los que integraban la caravana, tanto participantes como miembros de la organización. A cada paso por el itinerario africano se ha podido ver la ayuda que unos a otros se daban y la gran cordialidad que unía a la familia Panda Raid. Todos ellos sólo piensan en repetir el próximo año.

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