El gobierno británico planea instalar cámaras en las gasolineras con un sistema de reconocimiento de matrículas para evitar que los conductores sin seguro puedan repostar.
Cuando el conductor intente echar gasolina en su vehículo, si este no tiene seguro o no ha pagado los impuestos de circulación, el sistema bloqueará el grifo que se esté utilizando en el momento.
El gobierno que preside David Cameron ya ha iniciado las conversaciones con las estaciones de servicio. Por su parte, los representantes de éstas consideran que la medida supone "ir demasiado lejos". El portavoz de RMI Petrol, Brian Madderson, declara en Mirror que "los conductores ya están bastante quemados por el precio de los combustibles. Esta medida pone en peligro a nuestros empleados, que no son agentes de la ley".
Las estadísticas que maneja el gobierno inglés reflejan que uno de cada 25 conductores circula sin seguro por las carreteras británicas, tratándose de uno de los índices más alto de Europa Occidental. Anualmente, 160 personas fallecen y 23.000 resultan heridas por vehículos pilotados por conductores sin seguro.