La ciudad más espectacular jamás creada por el hombre, esa es Las Vegas. Todo lo que le cuentan los que ya han estado allí es totalmente cierto. Un gigantesco escaparate visual para los sentidos que nunca duerme y en el que se cumplen los deseos terrenales de quien, claro está, disponga de fondos suficientes.
Situada en el estado norteamericano de Nevada, su nombre proviene de un explorador español que también bautizó la ciudad. La principal atracción de Las Vegas son sus casinos ya que el juego está legalizado y es por ello que se la conoce con el sobrenombre de ciudad del pecado o la capital mundial del entretenimiento.
La casi infinita oferta de posibilidades de ocio la convierten en una de la mayores atracciones turísticas de Estados Unidos y del mundo. Es por ello que su principal fuente de ingresos anual sea el turismo y no necesariamente vinculado al juego.
En la avenida principal, Las Vegas Strip, se encuentran algunos de los mayores y más conocidos hoteles que se levantan sobre la Tierra. Cabe destacar el Belaggio, con su famoso espectáculo de chorros de agua y luces mezclados con música; o el París, en el que una réplica de la Torre Eiffel, cuyo tamaño no dista mucho de la versión original, posa sus cuatro patas entre las mesas de la zona de juego y en cuyo interior es posible transportarse a las calles del centro de la capital francesa.
El Venetian es otro de los hoteles casino más fotografiados por los turistas ya que su fama y belleza le preceden. No es para menos. Una vez dentro la sensación de estar en la ciudad italiana de Venecia es de tal realismo que los dueños no escatimaron en costes para construir en su interior canales a tamaño real por los que navegan gondoleros al son de O sole mio, que son ya de por sí una atracción turística más.
No todo es juego
Pero no sólo el juego es parte de la diversión que se puede encontrar en Las Vegas. Las principales estrellas del firmamento musical han actuado o actúan allí, como por ejemplo Elvis Presley, Frank Sinatra o más cercanos en el tiempo Celine Dion o el Cirque du Soleil. También espectáculos gratuitos y representados en la propia calle, entre el que destaca la batalla naval entre barcos piratas y sirenas del hotel Treasure Island. O incluso alquilar una limusina, un ferrari o disparar un rifle de asalto o una pistola también es posible.
No sólo el verano es la mejor época para visitarla. Las fechas navideñas son un atractivo añadido al aluvión de luces de neón que inundan las calles, las fachadas y el interior de los casinos. Es importante saber que en los meses de invierno las temperaturas podrían llegar a ser inferiores a cero algunos días, al contrario que en le época estival, donde el termómetro llegará incluso a superar los 40 grados.
Sin dudas, Las Vegas es uno de los puntos de Estados Unidos de visita obligada antes de morir. No sólo para los amantes del juego, los casinos y las emociones fuertes, sino para cualquiera que quiera desconectar y disfrutar de su tiempo libre de una forma diferente y, sobre todo, sorprendente.
CÓMO LLEGAR
En avión directamente al aeropuerto nternacional McCarran (LAS) situado a poco más de 15 minutos del centro de la urbe. O en coche desde Los Ángeles tomando la autopista interestatal I-15 con un trayecto de unos 420 kilómetros.
NO DEJES DE
Pasear por la avenida principal, el Strip, y visitar todos los hoteles que el tiempo permita. El detalle y la belleza de cada uno de sus rincones no dejan impasible a nadie.
DATOS ÚTILES
Para recuperar fuerzas y comer en condiciones existen multitud de ofertas culinarias de todos los tipos y precios, pero también "buffet libre" por días para varios restaurantes a elegir, que suponen un ahorro muy generoso.