Probablemente el otoño es la mejor estación para conocer la ciudad: ya han pasado los terribles calores veraniegos pero todavía no han llegado los fríos invernales y, además, con una fiesta de colores otoñales en parques y jardines e incluso en las calles, que son de las más arboladas del mundo.
Si a esto unimos la habitual oferta cultural de la capital, probablemente más viva que nunca en estos últimos meses del año, y sus otros muchos atractivos estamos ante una apuesta más que segura: es el momento de venir a la capital y sacarle todo el jugo.
El Retiro, todo un clásico
Pero sin duda el mejor lugar para disfrutar de ese espectáculo otoñal destaca sobre todo en los grandes parques de la ciudad. El más famoso de todos ellos es probablemente, el Retiro, situado en pleno centro de la ciudad y que tiene muchas cosas que ver.
El Retiro es un parque con una larga historia: nace nada más y nada menos que en la primera mitad del S XVII cuando le son entregados a la corona unos terrenos alrededor del monasterio de los Jerónimos en los que los reyes deciden construir un palacio y unos jardines.
Durante siglos éstos jardines pasan por diversos cambios, algunos para bien como la apertura al pueblo en tiempos de Carlos III, otros para mal como la destrucción casi total por los franceses durante la Guerra de la Independencia o la venta y urbanización de buena parte del terreno: todo el espacio que hay entre lo que hoy son la calle de Alfonso XII y el Paseo del Prado.
En cuanto a árboles hay muchas especies que en otoño resultan espectaculares: el ginkgo biloba, el castaño de indias, los plataneros, arces de distintos tipos... Hay muchos lugares en los que el otoño depara auténticas postales, como en el Palacio de Cristal o junto al Estanque o, un rincón más desconocido pero realmente hermoso, la zona de la montaña artificial, cerca del cruce de Menéndez y Pelayo y O’Donnell.
Y en cuanto a lo que no son árboles, también hay varios monumentos que merecen la pena: el más grande de todos, el que está junto al Estanque Grande dedicado a Alfonso XII, con esculturas de Mariano Benlliure entre otros; o el precioso Palacio de Cristal, un delicado y espectacular pabellón que siempre maravilla a los turistas.
Uno de los más llamativos y originales es la estatua del Ángel Caído, una de las pocas dedicadas a Satanás en todo el mundo y que por eso ha llamado la atención de los aficionados a los misterios, que quieren hacer de ella una especie de punto satánico de Madrid o algo así, basándose en datos curiosos como que está exactamente a 666 metros de altura. No sabemos si el dato es cierto pero podría serlo: el distrito de Retiro está según los números oficiales a 655 metros y la estatua está en una zona elevada.
El Capricho, un parque del pasado
Otro parque menos conocido pero realmente delicioso es El Capricho, que está en la zona de la Alameda de Osuna, más en las afueras de la capital y, por lo tanto, es bastante menos concurrido. Fue construido por la Duquesa de Osuna entre finales del XVIII y principios del XIX.
Es mucho más pequeño (14 hectáreas por las 118 del Retiro) pero a cambio se mantiene muy parecido a tal y como fue concebido por el arquitecto de la duquesa, así que tenemos la oportunidad de ver un jardín de recreo de la nobleza tal y como eran hace 200 años, con sus zonas de paseo, sus áreas para sentarse, la caseta de juegos de los niños... Es una auténtica delicia y en otoño lo es más todavía, ya que la mayor parte de sus árboles son de hoja caduca.
Por último, un tercer parque que puede resultar interesante es la Dehesa de la Villa, situado al noroeste de Madrid, cerca de la Ciudad Universitaria. La particularidad de la dehesa es que no es un jardín, sino lo que ha sobrevivido del antiguo bosque que llegaba a la capital. La mayoría de los árboles son pinos, pero hay zonas con chopos, fresnos y olmos que en otoño contrastan con el verde del pinar.
Cultura y arte
Siendo la cultura y los museos siempre un buen motivo para venir a Madrid en cualquier época del año, probablemente todavía lo es más en otoño ya que después del verano y de cara a las navidades los grandes museos suelen preparar algunas de las exposiciones más interesantes del año.
Por ejemplo, el Prado nos está enseñando desde el pasado 8 de noviembre nada más y nada menos que 120 de las mejores obras del Hermitage de San Petesburgo, uno de los museos más importantes del mundo. Habrá cuadros de pintores clave en la historia de la pintura como Caravaggio, Rembrandt, Gauguin, Picasso o Matisse y también esculturas y una representación de la importantísima colección arqueológica del Hermitage.
En el Thyssen podemos encontrar desde hace unas semanas otra exposición interesantísima sobre la arquitectura dentro de los cuadros, es decir, sobre como los pintores han reflejado en sus lienzos edificios reales o imaginarios o ciudades como la Venecia de Canaletto. Hay cuadros del veneciano, de artistas flamencos y de otros italianos y parte de la exposición está en la Fundación Caja Madrid.
Por cierto, en esta sala, que está en la plaza de San Martín, en pleno centro y junto al Monasterio de las Descalzas Reales, hay una parte dedicada a los aristócratas que hacía "el gran tour", que podríamos considerar el nacimiento del turismo tal y como es hoy en día.
Otra exposición que vale la pena y que seguro que gusta a muchos es Granada en Sorolla, que está en el propio Museo Sorolla, que es una auténtica delicia. Durante este otoño se pueden ver, además de las obras habituales en el propio museo, 22 pinturas que el valenciano dedicó a la ciudad andaluza, de la que estaba enamorado y a la que realizó varios viajes.
Los aficionados a la música, por su parte, tienen citas como el festival Madrid en Danza, que se desarrolla durante este mes noviembre y que traerá a importantes compañías de danza de todo el mundo. Los amantes de la Opera podrán pasar por Teatro Real a disfrutar de las últimas sesiones de la ópera Pelléas et Melisande de Debussy, que llega desde la Ópera de París y el Festival de Salzburgo. Y en diciembre otro plato fuerte: el Lady Macbeth de Mtsensk de uno de los más importantes músicos del S XX: Dimitri Shostakóvich.
Y, por supuesto, también gustará a muchos la oferta de musicales de la capital, en este momento con platos fuertes como El Rey león; o el basado en canciones de Sabina Más de 100 mentiras. Y partir del próximo día 17 noviembre vuelve otro clásico: Chicago. Una última propuesta, también en noviembre (el estreno es este mismo día 12, vuelve el Circo del Sol con su nuevo espectáculo Zarkana.
MAS INFORMACIÓN
Portal de turismo de la ciudad de Madrid.
NO DEJEN DE...
Disfrutar de los bellos cielos de Madrid y de sus maravillosas puestas de sol. La estatua del Ángel Caído o la explanada entre el Palacio Real y la Almudena son lugares idóneos para ello.